El miembro de Ekin, Iker Moreno, es detenido en una operación anti terrorista,

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EL FIN DE 'LA CABEZA PENSANTE' DE LA BANDA TERRORISTA

Ekin, los mensajeros de ETA encargados de adoctrinar a la izquierda abertzale

Ekin, la división terrorista que ha dado a conocer su disolución es la organización de ETA "que trata de imponer las tesis" de la banda al conjunto de la izquierda abertzale, según la definió hace un año el entonces ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba.

Ekin ha dado a conocer su disolución, con la que pone fin a un recorrido de 12 años, según el diario Gara, que cita como fuentes a dos miembros de su última dirección. "Guardianes de la ortodoxia" o "comisariado político que vigila a la izquierda abertzale" son otras definiciones que también se han aplicado a una organización opaca por naturaleza, que nació en 1999 como sucesora de la ilegalizada coordinadora Kas.

Ya en el año 2000, tras los primeros golpes policiales contra Ekin, el juez Baltasar Garzón les acusó de ser responsables de la estrategia de la violencia callejera y de la dirección política de ETA, en "codirección" con la organización terrorista.

Diez años después, tras nueve detenciones de la cúpula de Ekin, el juez Grande Marlaska les acusó de lo mismo, de ser "verdaderos comisarios políticos" que "velan por la ortodoxia" marcada por ETA. Ekin, según el juez Marlaska, es la que "verdaderamente controla, dinamiza y traslada las órdenes de ETA" a la izquierda abertzale. De hecho, en uno de los documentos intervenidos el año pasado, Ekin "acusaba" a Batasuna de que la lectura que había hecho del comunicado de ETA de "cese de las acciones armadas ofensivas" del 5 de septiembre del 2010 había ido "más allá" de lo que decía la propia ETA. Para los "vigilantes" de Ekin, Batasuna "dijo lo que la organización (ETA) no dijo".

El juez Grande Marlaska ha enviado a la cárcel a los nueve dirigentes de Ekin, y ahora, un año después, Ekin ha anunciado su autodisolución. El diario Gara afirma que la disolución es el resultado de un "debate muy profundo que comenzó ya en primavera y que se deriva del cambio radical de estrategia adoptado por la izquierda abertzale", y se pregunta si su labor está cumplida, si tiene sentido en el nuevo escenario o bien se puede considerar "obsoleta".

Mientras, la policía duda de la voluntad de autodisolución de Ekin, y considera que sólo un comunicado definitivo de ETA dirá si esto es un paso hacia la paz o si Ekin ha optado por montar una nueva estructura porque la actual está "quemada" por las detenciones, han señalado fuentes de la lucha antiterrorista.

De terminar, se pondría fin a una organización que se constituyó oficialmente el 6 de noviembre de 1999 en una asamblea celebrada en el pabellón Anaitasuna de Pamplona, a la que acudieron unas dos mil personas, y tomó el nombre del adoptado por el grupo de jóvenes nacionalistas que dieron origen a ETA en los años cincuenta. Ekin se autodefinió entonces como una organización "independentista, revolucionaria, nacional y euskaldún" que tenía como objetivo "agitar la sociedad y fortalecer las luchas populares con el fin de construir una nación vasca.

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