La fotógrafa Colita junto a alguna de sus obras

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UN DÍA DESPUÉS DE SER GALARDONADA

Colita renuncia al Premio Nacional de Fotografía por la situación de la cultura

A través de una carta, la fotógrafa Isabel Steva Hernández 'Colita' dice que la cultura y la educación en España se encuentran en una situación de "pena, vergüenza y dolor de corazón", de lo que responsabiliza al ministro José Ignacio Wert.

La fotógrafa Isabel Steva Hernández 'Colita' ha renunciado al Premio Nacional de Fotografía por considerar al ministerio de Cultura responsable de que la cultura y la educación en España se encuentre en una situación de "pena, vergüenza y dolor de corazón". En una carta distribuida a través de las redes sociales y que ha dirigido al ministro de Cultura y Educación, José Ignacio Wert, Colita agradece al jurado del premio que hayan pensado en ella para esta distinción, pero justifica su decisión precisamente en uno de los valores que le reconocía el jurado, "el compromiso con su época".

'Colita' es la tercera en la lista de catalanes que renuncia a un Premio Nacional, en su caso de Fotografía, tras el desestimiento de Jordi Savall la pasada semana y el de Els Joglars, aunque éste hace 20 años. Es, además, la sexta artista que declina un galardón de estas características.

Savall anunció el pasado 30 de octubre que renunciaba al Premio Nacional de Música, concedido el día 29 en su categoría de Interpretación. También en una carta pública, Savall acusaba "al Estado español" del "dramático desinterés y de la grave incompetencia en la defensa y promoción del arte y de sus creadores" y de "menospreciar a la inmensa mayoría de músicos que con grandes sacrificios dedican sus vidas a mantener vivo el patrimonio musical hispánico milenario".

La tercera catalana que ha recibido este año un Premio Nacional, en la categoría de Cine, es Lola Salvador (Barcelona, 1938), que recogió su galardón en el pasado Festival de Cine de San Sebastián de manos del ministro, José Ignacio Wert. En la ceremonia, Salvador advirtió "cuidado con las leyes: el guionista no olvida y además sabe contarlo".

El escritor Javier Marías, que había sido galardonado con el Premio Nacional de Narrativa 2012, concedido por su obra "Los enamoramientos", lo rechazó por ser "un galardón institucional, oficial y estatal, otorgado por el Ministerio de Cultura". En noviembre de 2010 el escultor Santiago Sierra rechazó el Premio Nacional de Artes Plásticas. Sierra, en una carta dirigida a la entonces ministra de Cultura, Ángeles González Sinde, afirmó que el arte le había otorgado una libertad a la que no estaba dispuesto a renunciar y precisó que este premio instrumentalizaba en beneficio del Estado el prestigio del galardonado.

En 2001 el diseñador gráfico madrileño Daniel Gil rechazó la distinción extraordinaria que se le otorgaba con motivo del décimo aniversario de los Premios Nacionales de Diseño, convocado por el Ministerio de Ciencia y Tecnología. En 1994 la compañía teatral Els Joglars, dirigida por Albert Boadella, rechazó el Premio Nacional de Teatro. Boadella explicó que el grupo teatral se sentía pagado suficientemente con el entusiasmo del público que siempre habían tenido en los momentos más complicados para Els Joglars, cuando nadie se atrevía a concederles un premio oficial.

En otros casos, algunos artistas españoles han rechazado ser distinguidos con alguna condecoración; como ocurrió con el escritor Álvaro Pombo, que en 2003 rechazó la Medalla de Plata de Santander, concedida por el ayuntamiento cántabro, o el también escritor Juan Goytisolo, que rechazó la Legión de Honor de Francia.

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