El escritor César Antonio Molina.

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Cesar Antonio Molina nos invita a un viaje por la Historia 'Donde la eternidad envejece'

Licenciado en Derecho y Doctor en Ciencias de la Información, además de profesor de Humanidades en la Universidad Complutense de Madrid, el escritor César Antonio Molina regresa a la escena literaria con la novela 'Donde la eternidad envejece'.Una obra que propone al lector un viaje por los escenarios que han cambiado la Historia universal.

A partir de las premisas Arte e Historia el escritor César Antonio Molina (A Coruña) ha compuesto su nueva obra 'Donde la eternidad envejece'. El autor se zambulle en enclaves históricos universales para adentrarse en el pensamiento y las creaciones de los grandes cineastas, literatos, artistas y pensadores de la Historia.

El profesor de Humanidades de la Universidad Complutense de Madrid comparte con el lector su fascinación por enclaves históricos que despertaron la imaginación de grandes personajes históricos como Horacio, Federico Fellini, Graham Greene ó Rimbaud.'Donde la eternidad envejece' se inicia en Italia, concretamente en Roma, donde el lector siente que pisa los mismos adoquines por los que en su día pasó Séneca para cruzar el antiguo barrio de Velia; el viaje nos lleva también al mismo mar en calma que inspiró los poemas de Pablo Neruda en la isla de Capri o el monasterio de Sancti- Spiritus de la localidad zamorana de Toro (en España).

Además, Cesar Antonio Molina acompañará al lector hasta las tumbas de Gustave Fllaubert, John Keats o René de Chateaubriand, no sin antes disfrutar de las imponentes murallas de Constantinopla o la extinguida biblioteca de Pérgamo. Hilando finamente todos estos elementos el libro se transforma en un apasionante recorrido por los escenarios donde se ha ido fraguando nuestra cultura. Pero también desarrolla una elegante reflexión sobre la propia existencia e, incluso, sobre las motivaciones del viajero.

'Donde la eternidad envejece' invita a una lectura tranquila y personal, mientras, sin darnos cuenta, resitúa nuestra propia existencia en esa eternidad que evoca el propio título.

 

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