Este miércoles la segunda parte

Raphael no tuvo una vida fácil, el niño que quería ser artista iba todas las tardes a ver La vida es Sueño en el teatro. Su madre no le creía cuando le decía que quería ser artista, pero él se empeñó en ayudar a su familia y dejarse la voz en el escenario.

A una pronta edad los profesores le necesitaban en el coro del colegio, incluso llegó a ganar el festival de Habsburgo como la mejor voz de Europa. Su inicios no fueron fáciles, tuvo que cantar en todo tipo de sitios de ambiente de los años 60, hasta que se proclamó ganador en el festival de Benidorm.

Su fama empezó a catapultarse, y aunque Eurovisión se le resistió en 1966, el artista ya era conocido en todo el mundo. La mujer de su vida se presentó en una actuación suya, Natalia Figueroa no creía las palabras del cantante cuando aseguró volver a llamarla, pero parece que la historia de amor triunfó.