La Graciosa, la isla canaria rodeada de un mar de plástico

Entre muchas de las maravillas de Canarias, una de ellas es que allí se encuentra el parque marítimo terrestre más importante de las Islas Canarias y la reserva marina más grande de Europa. Sin embargo, también se ha convertido en uno de los basureros naturales más maltratados del planeta. "Utilizamos el océano como si fuese un vertedero", manifiesta Alicia Herrera, bióloga marina.

Los voluntarios cargan con decenas de bolsas llenas con los trozos de basura más grandes, pues lo microplásticos son casi imposible de detectar, ya que tienen el tamaño de un grano de arena. Se trata de una de las grandes plagas del siglo XXI, desencadenada por el ser humano y el uso desproporcionado de plástico.

La organización ecologista World Wildlife Fund (WWF), que lucha de manera incansable en las playas de La Graciosa contra esta lacra, alerta de que la pequeña isla es el basurero del sur de Europa, norte de África e incluso de América, arrastrado por las corrientes.

La presencia de toda esa basura no solo ensucia, sino que resulta muy peligrosa para las especies que habitan estas aguas. En particular, para los peces y mamíferos marinos, como las tortugas. "La Graciosa es el primer punto a donde llega toda la basura y los animales pueden confundirlo con alimento", indica Felipe Ravina, buzo canario.

Con la llegada de la pandemia provocada por el coronavirus, vuelve a predominar el plástico de usar y tirar, especialmente en el uso de guantes, mascarillas, viseras y material hospitalario de plástico, y este material no es reciclable, por lo que nos enfrentamos a una enorme cantidad de basura, susceptible de acabar en el fondo marino.

Remediarlo es una posibilidad que está al alcance de las grandes industrias, pero también en la de cada uno de nosotros, si tomamos la consciencia suficiente.

Más información relacionada en ANTENA3.COM