Objetivo cumplido

Jadel cumple la promesa que se hizo al entrar en 'Tu cara me suena': "Yo quería disfrutar"

Son muchos recuerdos los que se le han venido a la cabeza al cantante desde que empezó en el concurso, aunque se resumen todos en una sensación: "Lo siento como un regalo".

Jadel cumple su promesa

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Que Jadel esté en la final de la décima temporada de 'Tu cara me suena' no es ninguna sorpresa. Es la consecuencia lógica de algo que se propuso en cuanto recibió la llamada de si quería participar. "Desde ese mismo momento ya lo estoy disfrutando".

El cantante nos cuenta que tenía la lección aprendida fruto de la experiencia de otros concursantes de anteriores ediciones: "Algunos han sufrido porque este programa es muy exigente". "Sé que hay gente que ha llegado a arrepentirse por cosas que se le quedaron por hacer o por disfrutar", añade. Por eso, él se comprometió a sacar todo el jugo de esta experiencia: "Yo quería disfrutar de 'Tu cara me suena', pero no solo de la parte que la gente ve, sino la parte que la gente no puede ver".

Mucha parte del público no se puede hacer a la idea de todo el trabajo que hay detrás. "Nuestros momentos de ensayo, horas en peluquería, nuestros vestuarios", comenta el tinerfeño, que señala que se encontraba todo "hecho a su medida". Pone como ejemplo la ilusión que sintió cuando imitó a Nathy Peluso: "Se hizo todo el vestuario exacto".

Jadel confiesa como Nathy Peluso que ‘Vivir así es morir de amor’

Con tanto trabajo, el cansancio también ha hecho mella, pero no había nada que no se solucionase tras cada ensayo o gala con una buena cena entre todos los compañeros porque se ha formado "una buena piña". Todo ese cúmulo de cosas, señala Jadel, es "un regalo, un regalazo". ¡Descubre la entrevista a Jadel en el vídeo!

Antena 3» Programas» Tu cara me suena

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Joven en tierra por Ryanair

Carmen no pudo darle el último adiós a su abuelo porque Ryanair no le permitió volar: "Perdí el dinero, el vuelo, y la oportunidad de despedirme"

Una auxiliar de tierra no permitió el embarque a Carmen por las dimensiones de una mochila. Pese a las explicaciones de la joven y a sus súpicas, la trabajadora de la compañía de bajo coste no cambio su postura. Carmen no pudo despedirse de su abuelo antes de su muerte, ni acudir a su entierro.

Astrid resuelve el último panel en pocos segundos y se va a casa con 4.900 euros: “¡Tus hijas se van a ese hotel de Gandía!”

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A pesar de que una de las consonantes que había dicho no estaba en el panel, Astrid ha conseguido resolver en 3 segundos y llevarse 3.500 euros más en el bolsillo.