#MujerEspejo
Teresa Perales: "Soy una persona normal y corriente"
Nuestra deportista más laureada en juegos olímpicos se sienta delante de nuestro espejo para anunciarnos que estará en París buscando igualar al mayor medallista de la historia.
Teresa Perales Fernández es la deportista española con más medallas olímpicas. Casada y con un hijo, aún sueña con nadar entre tortugas y en su bolso no falta nunca una llave Allen, nos cuenta entre risas que para poder reparar su silla si se avería. Mientras escucha "Show must go on" de Queen, nos revela que como buena zaragozana, se inspira en Agustina de Aragón y de todos los estilos de natación, elige espalda.
Respuesta.- Quería traeros aquí porque le tengo mucho cariño. Aquí prácticamente empecé a nadar, como quien dice. Mi primera concentración con la Selección Española fue aquí. De hecho, yo recuerdo hace muchísimos años, pues en el año 98, estar entrenando y como esto tenía un poquito de desnivel en el otro lado, la silla se fue hasta el fondo de la piscina (risas) y yo seguí entrenando.
Pregunta.- ¿Y cómo llegas al agua? porque antes de la neuropatía no era lo tuyo precisamente...
R.- No. A mí me parecía horrible lo de nadar. Pero mira, en verano me metí en una piscina por no aburrirme y descubrí que me encantaba esa sensación de libertad, de poderme mover sin necesitar nada, ni la silla ni a nadie.
P.- ¿Cuántas medallas tienes?
R.- Paralímpicas tengo 27 y en total, entre europeos, mundiales y juegos, tengo 90.
P.- ¿Te das cuenta de que eres una de las deportistas españolas que más lejos ha llegado?
R.- Para mí forma parte de mi día a día: entreno, compito y si Dios quiere (risas) gano.
P.- Y has ganado mucho.
R.- He ganado mucho por la experiencia, por la propia madurez, que conlleva también intentar ganar todas esas medallas. Reventé en el Europeo tres meses antes de los juegos. Se me salió el hombro. Tuve una luxación aguda y mira, al final, conseguí hacer la medalla contra todo pronóstico, pero yo estaba convencida de que tenía que intentarlo.
P.- Pero si me permites eres un fenómeno de la naturaleza. Porque tres meses antes tienen una lesión terrible y no se te ocurre otra cosa que llegar a estos juegos y batir un récord de España. Con tu edad, que no es que seas mayor, es que para una deportista es una edad bastante alta.
R.- Es una edad muy alta y sobre todo eso de llevar bastantes años en la élite, claro son muchos picos de forma que pasa factura.
P.- Y de hecho, en esta ocasión te pasó una factura muy grande porque llegaste a estar hospitalizada.
R.- De pronto empecé con convulsiones y bueno, tuve que estar hospitalizada allí 9 días. Supongo que mi cuerpo hizo cortocircuito, que fue exagerado lo que hice y protestó.
P.- ¿Cómo es esa lucha que te llevó a convertirte casi en profesional de la superación?
R.- (Risas) Qué bonito. Pues lo he hecho sin querer. Yo cuando me dicen eres un ejemplo de superación, digo, no se. Soy una persona normal y corriente ¡Soy persona, eh! No soy super humana y tengo mis momentos de bajón.
P.- ¿Te has sentido discriminada alguna vez por esa discapacidad?
R.- Recuerdo cuando fui la primera vez a la bolsa de desempleo. Lo primero que me preguntaron: "Ah! Vas en silla de ruedas. Dime lo que no puedes hacer... Y yo ¡uy!, pues igual es más interesante que te diga lo que sí que puedo hacer, que no lo que no puedo hacer, ¿no?".
P.- ¿Y qué te queda Teresa?, porque todos estamos cruzando los dedos para verte en los próximos juegos. ¿Cuántos días quedan?
R.- Mil siete días me quedan para los Juegos Paralímpicos de París. Quiero igualar o superar a Michael Phelps, lo tengo metido entre ceja y ceja y soy muy mañica. Entonces...
P.- Se dijo de ti "su figura reúne de manera ejemplar los más admirables valores deportivos". ¿Qué ha supuesto para ti ese premio Princesa de Asturias?... eres el primer deportista paralímpico que lo recibe y la séptima mujer.
R.- A mí me encanta derribar barreras y claro, para mí y para mi familia. Se me puso aquí el corazón, en la garganta, tuve que hacer un esfuerzo muy grande para no llorar. Es un momento muy bonito.
P.- Esta vez la entrevista la voy a terminar yo. Y es que decías antes que eres una persona normal y corriente. A mí me gustaría ser una persona tan normal y tan corriente como tú. (risas) Muchas gracias.
Cuando acaba la entrevista Teresa se acerca a un grupo de nadadores paralímpicos que esperan ansiosos para saludarle. Sin duda es un referente para todos ellos. "En el agua por ejemplo, da igual si eres mujer o eres hombre. O sea, si hablamos en número, hay menos mujeres que hombres, quizás por que las mujeres no se animan tanto a la práctica deportiva profesional".
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También habla Teresa de su maternidad. "Yo soy madre y es verdad que no fue sencillo compaginar la maternidad con el deporte. En aquellos tiempos se consideró, ahora ya ha cambiado todo, pero se consideró una baja por lesión, con lo que conlleva de reducción de la beca. Y es algo que nos acompaña, es algo maravilloso, que tenemos la suerte de poder vivir y que no deberíamos renunciar ninguna de nosotras a vivirlo. En cuanto a las mujeres en España nuestra mejor nadadora asegura que "cada vez estamos más empoderadas, cada vez con más fuerza, con menos miedos y con más confianza de que está bien estar en los puestos de alta dirección y con más respeto de parte de los hombres".