Sin rastro del niño pintor de Málaga desde hace 29 años

Su pasión era la pintura. Era un niño especial, muy creativo. Un genio de 13 años que el 6 de abril de 1987 salió de su casa y nunca regresó. Sus cuadros cuelgan de las paredes del que fue su hogar. A las seis y media de la tarde, tras despedirse de su madre, David cruzó la avenida de la barriada 25 años de Paz de Málaga. No llevaba ni dinero ni documentación. Tan sólo un bono para subirse a un autobús que nunca llegó a coger. Su pista se pierde en la parada. David nunca llegó a la galería de Málaga donde se exponía una de sus obras.

Durante años, la policía ha seguido todas las líneas de investigación posibles. Se descartó la posibilidad de una huida voluntaria. La relación con su familia y amigos era impecable. No tenía motivos para irse de casa. Se buscó a David por toda España.

Se investigó una de las hipótesis de mayor peso, que fuera secuestrado para explotar sus cualidades artísticas. También se barajó que fuera secuestrado por una red de tráfico sexual o de órganos. Niguno de estos caminos llevaron a resolver la desaparición de David. El día que se marchó estaba feliz, ilusionado con al exposición de pintura en la que participaba. Antonia, su madre, guarda como un tesoro sus cuadros. El alma de David sigue en ellos. Y aquí continúan esperándolo.