Reclamación
El padre de Iván amenaza con huelga de hambre si su hijo recibe más electroshock: "Lo sufre como una violación"
El padre del joven gallego sometido a la terapia de electroshock amenaza con ponerse en huelga de hambre. Hoy se realiza la cuarta sesión del tratamiento, autorizado por un juez que por videoconferencia autorizó la terapia.
Publicidad
La familia de Iván, el joven de 30 años que está siendo a una a un tratamiento de electroshocks en un Hospital debido a sus problemas mentales, ha enviado informes al juzgado, colegiado de médicos y dirección del centro para cesar la terapia.
"El joven no está bien porque acabamos de tener noticias de que ha sufrido una epistaxis" asegura Borja Martínez el abogado de la familia en el programa Espejo Público. La familia no comprende cómo siguen realizándole ese tratamiento después de que el joven presente esa hemorragia. Héctor Castiñeira, enfermero, defiende en el plató del programa que una epitaxis es "un sangrado de nariz y le puede ocurría a cualquier persona, no tiene relación directa con la terapia".
El objetivo del padre es hacer una huelga de hambre para intentar parar esa terapia de electroshock. "El padre está destrozado porque el tratamiento lo está sufriendo, igual que Iván, como una violación" asegura el abogado. El letrado también declara que no se le puede imponer nada al joven y lo compara con el siguiente ejemplo: "No puedes obligar a alguien hacerle una transfusión de sangre si es testigo de Jehová". Aunque el enfermero Castiñeira determina que prevalece la vida del paciente si tienen que realizar un tratamiento.
Indicios del caso
Más Noticias
- Del 'francosfera' de Ayuso a los despistes de Sánchez y alguna canción: Vuelve 'El Apunte'
- Verónica consigue desalojar de su casa a un inquiokupa: "Me ha destrozado la casa"
- Indignación tras el archivo del caso de las gemelas que intentaron suicidarse juntas: "Le quitaron las ganas de vivir hasta preferir saltar"
Iván presentaba un cuadro de depresión y pide ayuda. La reacción de su familia fue llevarlo a un hospital. Sin embargo, el centro de salud pidió autorización a un juez y este dio su beneplácito. Desde entonces ha recibido electroshock, pero su familia y el mismo joven están totalmente en contra. El área sanitaria de Santiago defiende esta técnica y asegura que no está obsoleta y evita recaídas en pacientes crónicos o depresiones reactivas. Mantienen que el equipamiento del hospital es moderno y cumple todas las medidas de seguridad.
Publicidad