Nieves tiene 45 años. Vive con sus dos hijos, de 9 y 7 años en un piso que es propiedad de sus ex suegros. Podía seguir viviendo allí puesto que la juez decretó que los niños debían seguir allí, y ella tiene la custodia tras el divorcio.
Aunque fue el ex marido quien pidió el divorcio, éste fue condenado por malos tratos. Pero los suegros, como la casa es de su propiedad, pidieron el desalojo y otro juez les ha dado la razón. El pasado mes, fue el primer intento de desahucio pero lo consiguieron paralizar. El juez, de momento, ha decidio que la paralización del desahucio siga hasta el 25 de junio, día en el que los niños acaban el colegio, a partir de esa fecha el desahucio sigue adelante, sólo falta saber la fecha, que decretará el juez en los próximos días.
Por su parte, su ex marido argumenta que quiere ver a los niños pero que ella no se presenta en los puntos de encuentro que se concretan. "Ella lo único que quiere es aglutinar a los medios para dar pena y meterme a mí en el ajo. Ese no es mi piso, es de mis padres y ella se está aprovechando viviendo allí sin pagar nada".
Mientras, la actual pareja de su ex marido, afirma que Nieves le está arruinando la vida. "Es una pesadilla lo que estoy sufriendo. Ella utiliza a los niños para lograr sus objetivos. Tiene su casa y la tiene pagada".