'American Horror Story': todo acaba donde empieza

La primera temporada de 'American Horror Story' ha cerrado un viaje en el que el espectador ha viajado en el tiempo a través de una casa encantada en la que sus habitantes, de diferentes décadas, están atrapados sin poder salir y además tienen un macabro denominador común: la irresistible atracción hacia los recién nacidos. Muchas han sido las tramas que se han ido abriendo a lo largo de los 12 capítulos que componen la primera temporada y para todas ellas hay respuesta en la impactante Season Finale.

Final de temporada: un cuchillo con doble filo
En el final de temporada han optado por terminar un ciclo, por cerrar la historia de los Harmond, la familia protagonista. Que los Harmond pasen a ser habitantes muertos de la casa, cierra de forma casi definitiva cualquier posibilidad de explorar su desarrollo en la segunda temporada. En este sentido, Ryan Murphy ha afirmado que la próxima tanda de episodios, que se estrenarán en 2012, cambiará de localización y de personajes.

Como se veía venir, no hay final feliz para la familia protagonista. Violet muere por suicidio, Vivien se desangra con el vástago, mitad humano mitad cadáver, fruto de su violación y Ben muere ahorcado en la casa que se ha cebado con su familia. Lo más paradójico de todo es que como muertos sí han sido capaces de ser una familia feliz. La escena del árbol de navidad tiene una potencial visual que resume perfectamente la filosofía de la serie: mejor muertos y felices que vivos y sufriendo.

El episodio final fue muy intenso y regalaba al espectador un cierre definitivo para todos los personajes. Aunque un cierre por todo lo alto implica una segunda temporada que se avecina muy complicada. Ryan Murphy tendrá que poner mucho empeño en la sala de guionistas para que 'American Horror Story' tenga una segunda temporada con la misma fuerza que la primera y con unos nuevos personajes que tendrán que conectar con el espectador. Un auténtico cuchillo con doble filo. Puede que sea un desastre o que nos sorprendan de nuevo.

Constance, la secundaria protagonista
Era previsible. Una actriz de la talla de Jessica Lange no pasa desaparecibida en ningún sitio y su retorcido papel de Constance Langdon ha sido un placer infinito para los seguidores de la serie. Se ha comido al resto de personajes y ha sido, en paralelo a los Harmond, la protagonista para muchos de nosotros. Ha estado presente en la mayoría de las tramas principales y su significativa presencia en los dos últimos capítulos ha sido realmente espectacular. Su nominación a los Globos de Oro y su más que segura nominación al Emmy son más que merecidos.

El sexo como elemento recurrente
Además del terror, y el misterio de la casa, la serie ha sabido jugar muy bien la carta del sexo como elemento recurrente de la serie. La violación de Vivien con el hombre de látex, las continuas escenas subidas de tono con Moira en su papel de criada cachonda, Violet y su descubrimiento sexual con el sádico (y muerto) Tate… Ha sido un elemento muy bien introducido y que ha huido de lo gratuito y lo soez para incorporarlo como una parte de más de la serie.

Sin duda FX ha acertado y ha ganado con una propuesta tan arriesgada como 'American Horror Story'. Quizás todavía es pronto para decirlo, pero sin duda ha marcado historia y servirá como referente para muchas otras que vendrán detrás. Hay mucha incertidumbre sobre cómo será la segunda temporada, pero esta primera ya nos ha dejado más que satisfechos.