25 AÑOS DESDE SU ESTRENO

Los límites que Kubrick cruzó con Tom Cruise y Nicole Kidman en Eyes Wide Shut: "Sumisos a sus pies"

A 25 años de su controvertido estreno, protagonizada por Tom Cruise y Nikole Kidman, Eyes Wide Shut de Stanley Kubrick, sigue fascinando y perturbando al público. Detrás de sus enigmáticas escenas y actuaciones memorables, se esconde una historia de rodaje tan intensa y misteriosa como la propia película.

Nicole Kidman y Tom Cruise en 'Eyes Wide Shut'

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Recientemente se han cumplido 25 años desde el estreno de Eyes Wide Shut, la última película del legendario director Stanley Kubrick, estrenada unos meses antes de su muerte. Protagonizada por Nicole Kidman y Tom Cruise, quienes eran marido y mujer en ese entonces, cuenta la historia de un médico que se adentra en un mundo oculto de rituales sexuales tras una confesión inquietante de su esposa.

La combinación de temas sexuales explícitos y una atmósfera de misterio ha hecho que Eyes Wide Shut sea una de las películas más discutidas y analizadas de todos los tiempos. A parte de su compleja trama, son los controvertidos métodos de dirección de Kubrick, especialmente en relación con sus dos estrellas principales, Kidman y Cruise, lo que ha mantenido a esta película en la palestra. Desde el inicio del rodaje en 1997, se difundieron rumores sobre un ambiente de trabajo abusivo y tóxico.

Kubrick, conocido por su exigencia extrema, con antecedentes como el de la recientemente fallecida Shelley Duvall en El Resplandor, sometió a Kidman y Cruise a un rodaje que duró 15 meses, estableciendo el Récord Guinness del rodaje continuo más largo de una película. El director les hizo grabar más de 50 tomas de cada escena para agotar su actuación y lograr una autenticidad profunda en sus personajes, difuminando la línea entre la realidad y la ficción para los actores.

Además, Kubrick exigió que Kidman y Cruise durmieran en el dormitorio de sus personajes para fusionar aún más sus vidas reales con sus papeles en la película. El actor de Misión Imposible, conocido por su dedicación y perfeccionismo, incluso desarrolló una úlcera estomacal durante el rodaje debido al estrés. Cruise, habló sobre el trabajo que supuso cada escena: "No fue indulgente. Uno sabe que no va a dejar esa toma hasta que esté bien", dijo según Vanity Fair.

El director de La Naranja Mecánica insistió en un análisis psicológico profundo de los personajes de Cruise y Kidman. En largas conversaciones, les pidió que confesaran sus miedos, pensamientos sobre el matrimonio y detalles de su pasado sexual. "Tom escuchaba cosas que no quería oír", admitió Kidman.

Kidman reconoció el potencial tóxico de los métodos de Kubrick: "Como actriz, te preparas para lo que sucede: está la realidad y está la ficción. Y si esos límites se cruzan... Es algo muy emocionante, pero también muy peligroso".

Una escena destacada muestra a Cruise de pie al lado de su cama viendo a su esposa con otro hombre. Aunque la escena dura menos de un minuto, Kubrick hizo que Kidman grabara seis días de escenas de sexo desnuda con un modelo masculino, prohibiendo a Cruise estar en el set y pidiéndole a Kidman que no contara nada a su esposo, aumentando los celos y la tensión. Pese a ello Cruise rompió una lanza a favor de Kubrick: "Tienes que entenderlo: es Stanley Kubrick. No va a ser lo que crees que es. Y él no te lo va a contar todo".

Todd Field, quien interpretó al pianista Nick Nightingale, señaló que Kidman y Cruise fueron prácticamente sometidos a un lavado de cerebro por los métodos de Kubrick. "Nunca has visto a dos actores más completamente sumisos y postrados a los pies de un director".

A 25 años de su estreno, Eyes Wide Shut sigue siendo una película emblemática y controvertida, no solo por su trama y actuaciones, sino también por los métodos extremos de Stanley Kubrick. La dedicación intensa y las técnicas poco convencionales del director dejaron una huella imborrable en Nicole Kidman y Tom Cruise, demostrando una vez más el compromiso de Kubrick con su visión artística.

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