Vacaciones en pandemia, ¿qué puedes y qué no puedes hacer?

Tenemos ganas de vacaciones, de descanso, de ver a los amigos, de compartir… Pero hay que seguir haciéndolo con mascarilla y con cabeza, pandemia obliga. Hemos hablado con Dr.Pablo Odeley Puente Fumero, Médico de Urgencias y con la psicóloga Olga Albaladejo Juárez, especialista en Psicología en su propia consulta privada en Madrid. Y esto es lo que nos han contado.

“Independientemente de si es un viaje dentro del territorio nacional o internacional, debemos informarnos antes de las medidas, requerimiento y regulaciones del lugar de destino. Muchos lugares exigen PCR o test de antígeno antes de ingresar en algunos establecimientos, sobre todo en países europeos como Austria, Italia y otros. Además, conviene tener siempre a mano el número de teléfono de su doctor o una aplicación que le permita contactar con un médico lo antes posible. Si va a visitar lugares donde no tendrá cobertura telefónica es importante que tenga localizado el centro médico más cercano donde se encuentra y los horarios de atención de este. Por experiencia, el COVID-19, y sobre todo la cepa delta provocan un deterioro sintomático muy rápido, por lo que esta medida puede ser de gran ayuda”, explica Pablo Odeley Puente Fumero.

Y añade: “Use en todo momento en lugares públicos de mascarilla, sobre todo en supermercados y lugares donde puedan estar personas en movimiento. Tenga a mano siempre gel hidro-alcohólico, toallitas desinfectantes entre otros, y trate de usarlas en todas las superficies donde puede haber estado otra persona antes que usted, como bancos de parques, entre otros. No compartas objetos de uso personal como vaso, cucharas, evitar beber de un mismo recipiente. En caso de acampadas, visitas a la playa o áreas de esparcimiento y relación es importante conocer las medidas de cada comunidad, en playas recordar que las sobrillas deben de estar mínimo 4 metros una de otra, respetar los aforos establecidos, así como la sectorialización”.

“Tanto confinamiento y un aumento significativo de las horas pasadas en casa han hecho que nuestros niveles de vitamina D estén más bajos que nunca. Además la luz del sol es un nutritivo fantástico para los ojos y eleva nuestra sensación de bienestar y el estado de ánimo. Aprovecha las primeras o las últimas horas del día, y sal a la calle. Llénate de naturaleza si es posible. En la ciudad visita parques y jardines. Ve al campo. Haz excursiones”, recomienda la psicóloga Olga Albadalejo. Sobre las visitas a la playa, “Si la encuentras llena, no te tumbes, ni te pelees por encontrar tu huequito. Aprovecha para dar un paseo por la orilla. Te recargarás de energía y es un maravilloso ejercicio. Además respirar la brisa marina te llenará de oxígeno y de vigor”, recomienda.

Otras recomendaciones: “Diviértete mucho. No hay mejor potenciador del sistema inmune, ni mayor repelente para la enfermedad. Duerme, descansa, date tus caprichos, haz cosas diferentes de lo habitual y sobre todo, pásalo bien. Ríete, es un ejercicio fantástico para tu cara y para tu alma. Y cuida de los tuyos… y de ti mismo. Curar y cuidar comparten la misma raíz que, sin duda, se asienta sobre la tierra del cariño y el amor. La pandemia nos ha traído mucha, demasiada, soledad. Nuestros mayores en las residencias, nuestros adolescentes metidos en casa sin sus amigos, los niños y tantos adultos que han sufrido aislados el miedo a lo desconocido o la enfermedad misma. Abramos el espacio para compartir con los nuestros y dediquemos un tiempo para nosotros mismos. Dice el refrán que cada olla sabe de los hervores de su caldo. Piensa en lo que necesitas y hazlo. Date un buen trato… con seguridad”.

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