PICORES E IRRITACIÓN

Mi perro se rasca mucho: Cómo saber si padece alguna alergia

Cuando tu mascota está más preocupada por rascarse que por salir a la calle o comer, está claro que hay algo que le está provocando un prurito muy incómodo.

Un perro tumbado.

Un perro tumbado.Pexels.

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Las causas que pueden provocar que tu perro se rasque en exceso y tenga irritaciones son múltiples y no siempre es fácil dar con ellas.

Cuando se habla de alergias, casi todo el mundo piensa en la primavera. Sin querer, asociamos la estación de salida de las flores a una rinitis incómoda con picor de ojos y estornudos.

Sin embargo, las alergias van mucho más allá de esas incómodas manifestaciones por el polen de ciertas floraciones, ya que la alimentación, los cambios bruscos de temperatura, la humedad y las alteraciones en los ciclos de luz pueden provocar cuadros de alergia tan importantes como los del primer trimestre del año.

En veterinaria estamos acostumbrados a recibir este tipo de consultas durante todo el año y normalmente están asociados a dermatitis atópicas.

¿Por qué se rasca mi perro?

Cuando tu mascota se rasca mucho es importante apreciar qué zonas del cuerpo están enrojecidas y comienzan a perder el pelo; suelen ser zonas que a menudo están húmedas por el lamido constante.

Las causas que pueden provocar esta situación en cualquier estación del año son múltiples y no siempre es fácil dar con ellas. Pero las principales causas de que un perro se rasque son:

Parásitos en perros

Aunque parezca que no deberían estar metidos en este artículo, los parásitos externos y también a veces los internos pueden provocar picor en nuestros animales.

Las pulgas, por ejemplo, producen una picadura muy urticante y que provoca en los animales que no están habituados a ellas la Dermatitis Alérgica a la Picadura de Pulga (DAPP). Siempre es la primera causa que descartamos cuando acude a nuestra consulta un animal con prurito intenso.

Otra causa relacionada con los parásitos son las alergias a los productos antiparasitarios externos. Los collares son los que más problemas provocan dada su dificultad para ajustar la dosis de fármaco al tamaño del animal y el contacto y roce constante con la zona ventral del cuello, menos protegidas en muchas razas de pelo corto y cachorros.

Las pipetas suelen ser mejor aceptadas, pero a veces pueden ser las causantes y se deberá buscar algún medio alternativo para proteger de los parásitos sin usar fármacos tópicos.

Alimentos que pueden causar picores

Las alergias alimentarias no entienden de estaciones ni de edades. Algunos perros jóvenes pueden desarrollar intolerancias a determinados alimentos, pero no son tan frecuentes como en humanos. Además, las alergias alimentarias suelen darse a partir de los 3 años y más frecuentemente a determinadas proteínas.

Los carbohidratos parecen ser el comodín de todos los picores, pero no siempre la solución pasa por eliminarlos. Si la alergia la provocan las proteínas animales, no va a ayudar nada a nuestro perro darle un pienso sin gluten, ya que estaremos sobrecargándole de esa proteína que le da alergia. En este caso necesitará un pienso especifico con proteínas hidrolizadas.

Muchas veces optamos por hacer dietas de eliminación, pero son complicadas y difíciles de mantener, por lo que habitualmente se prueba con piensos de dieta específicos y si no mejoran, pruebas sanguíneas de alergia.

Consecuencias de los cambios de humedad y ciclos de luz

Sin lugar a duda, nuestros animales son muy sensibles a los cambios de temperatura y ciclos solares. El final de los días de calor extremo y el hecho de tener menos horas de luz al día activa su reloj interno para que sus folículos pilosos despierten de su letargo y comiencen a echar el pelaje de invierno.

Obviamente, este proceso tarda semanas y normalmente en septiembre comenzamos a vivir una temporada de manojos de pelo por toda la casa que pueden ir acompañados de picores y rojeces en la piel.

Es cierto que los perros que sufren de dermatitis atópica sufren ciclos de más irritación tanto en primavera como en otoño. Según los alergólogos, dependen de los pólenes ambientales.

Cuando se hacen pruebas de alergias ambientales no siempre salen todos los alérgenos que afectan a un individuo. Finalmente se llega a la conclusión de que la mayoría de los alérgicos pasan dos periodos de mayor irritación de la piel en primavera y otoño, aunque no es una norma que se de en el 100% de los casos.

Cómo tratar las alergias en perros

Las terapias que se establecen dependen mucho de cada caso, pasando por cambios en la dieta, ciclos exactos de tratamientos antiparasitarios y baños con champús específicos para cada alergia, ya sean seborreicas, atópicas, por malasezzias, etc.

Muchas veces se deben añadir tratamientos farmacológicos con esteroides decrecientes, antialérgicos mensuales o antibióticos en caso de infecciones de la dermis.

Desde hace unos años está en auge el uso de terapias láser en atopias, entre otras alteraciones dermatológicas, con resultados realmente buenos y muy esperanzadores ya que llegan a eliminar la necesidad de costosos tratamientos y sus efectos acumulativos negativos en el organismo.

Por desgracia, cada vez son más las mascotas que sufren problemas crónicos de piel, independientemente de la estación del año en la que nos encontremos.

Parece claro que parte de la culpa la tiene la mala selección genética de algunos criadores, pero sin duda, la contaminación también es una parte muy importante en el problema, por lo que encontrar terapias lo mas inocuas para el paciente debe ser uno de los objetivos más importantes en nuestra profesión.

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