¿Miedo al parto y al embarazo? Podrías padecer tocofobia

Aunque se pueda pensar que hemos avanzado en algunas reivindicaciones feministas, las mujeres seguimos recibiendo mucha presión por ser madres, como si engendrar y criar fuese una decisión que se pudiese tomar a la ligera.

El machismo que sufrimos nos penaliza hagamos lo que hagamos y con el tema de la maternidad se hace especialmente evidente. Frases como "si tienes un bebé olvídate de tu carrera profesional", "no sabes lo que es el amor hasta que tienes hijos" o "se te va a pasar el arroz" nos son harto conocidas y todas las hemos oído (en mayor o menor medida y con variaciones).

Con toda esta presión y, a pesar de que gestar y parir son dos procesos naturales, es absolutamente normal sentir cierta preocupación o aprehensión al pensar en quedarte embarazada y sus consecuencias.

Pero si lo que experimentas es un terroro un asco irracional a situaciones como: dar a luz, a gestar, a perder el control del cuerpo y a la propia autoimagen durante el embarazo y el puerperio o a que le pase algo grave al bebé al nacer, entre otras; y este pánico afecta a tu desarrollo cotidiano podrías padecer tocofobia.

¿Qué es la tocofobia?

El término tocofobia proviene del griego "tokos" (nacimiento) y "phobos" (miedo) y, tal y como su nombre indica, se trata de una fobia, un pánico irracional e incontrolable al parto y al embarazo.

La tocofobia puede ser primaria, que suele aparecer en la niñez o adolescencia y afecta a mujeres que no han tenido hijos; o secundaria, cuando la sufren mujeres que han vivido una experiencia traumática de parto.

Varios estudios científicos consideran que la prevalencia de la tocofobia en el mundo alcanza el 14%,aunque apuntan a que la cifra podría ser más elevada desde la década de los 2000.

Causas de la tocofobia

"Entre las razones más habituales del miedo al parto son la falta de confianza en el personal obstétrico y la sensación de exclusión de las decisiones", apunta el artículo científico 'Intervenciones enfermeras para reducir el miedo al parto: estudio de revisión bibliográfica'.

Las "historias de terror" sobre el parto han sido identificadas como otra causa importante. Y las investigaciones también sugieren que la depresión, la ansiedad y la baja autoestima están relacionadas de manera significativa con la tocofobia. Asimismo, las mujeres que provienen de contextos socioeconómicos vulnerables o han sufrido abusos sexuales son más propensas a sufrirla.

Síntomas y consecuencias de la tocofobia

Según la psicoterapeuta Melissa Weinberg en un artículo publicado en la revista Psychology Today, este trastorno puede implicar: "una angustia debilitante, una variedad de respuestas físicas basadas en el pánico y el asco, una evitación fóbica al embarazo y varias compulsiones".

La tocofobia a menudo tiene un impacto notable en las relaciones y elecciones de vida de una mujer porque puede llegar a privarla de tener relaciones significativas o hijos deseados. Y cuando se emprende un embarazo, se hace con intensa inquietud y se suele recurrir a solicitar una cesárea innecesaria.

Según la experiencia clínica de Weinberg, este trastorno puede derivar en tres situaciones tipo. La primera sería una mujer que quiere tener hijos, pero está completamente paralizada por el miedo y es incapaz de dar ningún paso hacia la meta. O puede tomar medidas para quedar embarazada, pero con ataques de pánico, miedo extremo al dolor, preocupación incontrolable u otros síntomas de ansiedad.

La segunda situación sería una mujer que no quiere tener hijos y la tocofobia se presenta como un trastorno obsesivo-compulsivo (TOC), con preocupación extrema por quedar embarazada. La persona podría quedar atrapada en un ciclo mensual de intensa preocupación que solo se aliviaría al menstruar; podría abstenerse del sexo por completo o podría reaccionar con ansiedad ante cualquier contacto sexual.

Dentro de esta categoría también entrarían comportamientos compulsivos como hacerse test de embarazo frecuentes, controlar de múltiples formas la fertilidad, buscar consuelo en los demás para que la tranquilicen de no estar embarazada, etc.

Y en la tercera situación se encontrarían las mujeres que sufren al experimentar una duda obsesiva y una incertidumbre constante e intolerable sobre si tener hijos o no, y son incapaces de tomar una decisión.

Tratamiento de la tocofobia

Si sientes que estás sufriendo esta fobia debes saber que existen opciones para gestionar el miedo y sentirte apoyada desde la psicología perinatal.

Tanto tener hijos como no tenerlos es una opción válida e igualmente respetable, lo que no lo es vivir con dolor, angustia y malestar incapacitante la maternidad o su simple planteamiento.