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Massiel, Abba, Pastora Soler o Edurne

Los 15 estilismos más icónicos de Eurovisión

Hoy se celebra el festival musical más importante de Europa, Eurovisión, y aunque lo más importante son las canciones que se interpretan sobre el escenario, la puesta en escena y el estilismo de los participantes es una parte muy importante también de la actuación. Así, a la espera de ver el modelito que luzca Barei, nuestra representante en Suecia, recordamos cuáles han sido los looks más icónicos de la historia del Festival de Eurovisión.

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Quedan solo unas horas para ver a Barei, nuestra representante de este año en Eurovisión, brillar en el escenario con la canción Say yay!  Y estamos deseando ver cuál es el look con el que nos sorprende. Tal y como hemos visto en actuaciones suyas anteriores o en los ensayos probablemente sea un look muy rockero y atrevido con un vestido corto, con tachuelas o lentejuelas, e incluso zapatillas. ¿Quién sabe?

Pero hasta que llegue el momento de su actuación vamos a recordar algunos de los looks que más han marcado la historia de Eurovisión. Empezamos con el mítico vestido con el que Massiel se alzó como vencedora en 1968, un precioso minivestido blanco de Courrèges con margaritas rosas bordadas que había costado 49.000 pesetas, la mitad de lo que valía un Seat 600 de la época.

Un año antes que Massiel, una veinteañera Sandie Shaw representó a Reino Unido con una canció pop sencilla 'Puppet on a String'. Y se plantó descalza con un precioso minivestido joya muy 'swinging sixties', con gasa sobre apliques de 'pailletes' y strass. Con este atrevido look para la época se llevó el primer puesto con un tema que ha marcado su vida y que, según ha reconocido, odia desde el primer momento en que lo oyó.

Salomé fue la representante de España en 1969 y fue la única vez que Eurovisión se celebró en España. Pertegaz fue el diseñador del impresionante mono azul de flecos que la cantante movió como nadie interpretando, ‘Vivo cantando’, a pesar de pesar 14 kilos.

Karina fue en 1971 al festival donde consiguió un fabuloso segundo puesto debió no solo a su perfecta interpretación sino también al magnífico traje que diseñó para ella Antonio Nieto: en turquesa, ceñido, con botonadura medieval, agujeros en las mangas y otro más grandes al final de la falda por el que la creación fue apodada 'La gatera'.

Los estilismos con los que le grupo Abba subieron al escenario de Eurovisión en 1974 marcaron un antes y un después en el festival, así tras ellos empezó a ser clave el look que los representantes llevaran. Sus atuendos fueron diseñados por Inger Svvenke: botas de plataforma, pantalones con perneras afaroladas, sombrero casquete, faldas largas asimétricas, chorreras y 'glitter'.

La que fuera años después estrella mundial con 'Grease', Olivia Newton-John, participó en Eurovisión en la misma edición que ABBA, y el look no fue menos hortera y setentero. Lució un vestido azul que bien podría ser un camisón o un salto de noche, lleno de volantes, gasas y frufrús. A pesar de él (o quizás gracias a él), quedó la cuarta con su tema 'Long Live Love'.

Bucks Fizz, en 1981, protagonizaron por primera vez un cambio de vestuario en el certamen, algo que luego ha sido una gran baza por muchos representantes. El look inicial del cuarteto, en el que el juego de colores, las camisetas, sudaderas y contrastes tenían todo el protagonismo, pasó a segundo plano en el momento en el que los chicos les quitaron la falda a las chicas y se desveló que debajo llevaban otra minifalda.

Si hay que recordar los vestidos más impresionantes de la historia de Eurovisión, en ellos no puede faltar el vestidazo que llevó Paloma San Basilio en 1985 con 'La fiesta terminó' formado por  pedrería, varias capas de gasa, strass, transparencias, escote en V, manga capeada y cinturón-joya. ¡Una obra de arte!

Uno de los diseñadores 'eurofan' es Jean Paul Gaultier, que en 1998 se encargó de vestir a la representante israelí Dana International, vencedora en Birmingham con su tema 'Diva', donde la prenda clave del look era la preciosa chaqueta de plumas de colores que llevaba.

Barbara Dex quedó la última de su edición, celebrada en Millstreet (Irlanda) en 1993, Barbara es recordada por defender el tema 'Iemand Als Jij' por llevar uno de los peores atuendos de toda la historia del festival, un terrible vestido color champán que se hizo ella misma.

Otro de los vestidos más horripilantes que se han mostrado en Eurovisión fue el Agatha Ruiz de la Prada que eligió Lydia para representarnos y con el que quedó ultima de la clasificación.

Dita Von Teese animó el certamen en 2009 cuando apareció junto a los presentantes de Alemania haciendo gala de su estilo pin up mostrando un precioso 'bustier negro', un tocado de tul y una fusta.

Uno de los vestidos más elegantes lucidos por España en las últimas elecciones fue el que llevó Pastora Soler en 2012 para defender 'Quédate conmigo'. Era un modelo de escote asimétrico y corte helénico, confeccionado en gasa verde aguamarina y creado por Cañavate, el diseñador habitual de la cantante.

Raquel del Rosario no hizo caso a la mala suerte y se presentó en el certamen con un vestido de gasa amarillo que todos recordamos y con el que quedó penúltima. ¿Tendría que haber elegido otro color? Quizás sí, o probablemente otra canción, nunca lo sabremos.

El vestido más caro de la historia de España en Eurovisión, costó 15.000 euros,  fue el que llevó Edurne el año pasado con su tema 'Amanecer', un vestido capa en color rojo sangre con una longitud de cinco metros, realizado en punto de seda y palillette libanés. Diseñado por barcelonés José Fuentes, pagado en su totalidad por él.

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