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El último susto de María Castro en el quinto mes de embarazo: "No sentía a la bebé en la barriga"
Aunque es su tercer embarazo, María Castro se ha llevado un buen susto este fin de semana, cuando por la noche dejó de sentir a la bebé y se puso en lo peor. Entonces, decidió ponerse en contacto con una profesional a la que ahora ha dado las gracias en las redes sociales.
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María Castro está en el quinto mes de embarazo, compartiendo cada pasito de esta nueva experiencia con sus seguidores y, sobre todo, mostrando la cara B de un proceso vital como es la maternidad del que muy pocos rostros conocidos hablan.
Así como la actriz hizo público su embarazo o la revelación del sexo del bebé, también ha querido compartir el último susto que se llevó este fin de semana. Y lo ha hecho dándole las gracias a la profesional que se desplazó hasta su casa a última hora del día para que se quedase tranquila y viese que la pequeña que espera estaba en perfecto estado.
"No sentía a la bebé en la barriga. No tengo por qué sentirla aún, mañana estoy de 19 semanas solamente, pero es que hace una semana y media sí la sentí", ha comenzado explicando que este fue el motivo de su preocupación.
Pese a que este es el tercer embarazo de María y aunque cada uno de ellos ha sido diferente, hay una cosa que no ha cambiado: "Puedo percibir como ese aleteo, ese palpitar es de la bebé, pero luego dejé de sentirla". Un giro inesperado que hizo que le entrase agobio y recurriese a una profesional.
Contando esta experiencia, la actriz ha mencionado a las madres que han sufrido un aborto y el sentimiento que supone perder al bebé que esperas: "Y supongo que las que habéis tenido desgraciadamente algún final no feliz en los embarazos entendéis que cualquier síntoma que se escape de lo que creemos que es normal pues asusta".
En ese momento, lo que se le ocurrió fue ponerse en contacto con una seguidora con la que había mantenido contacto para hacerse una ecografía en 5D más adelante: "Le pregunté si hacían ecos antes de tiempo. Vino a casa a las diez y media de la noche, pudimos ver a la bebé, oír el latido. Se estiraba, se daba la vuelta, o sea todo estaba perfecto".
Con esta experiencia, María ha querido resaltar el trabajo de los profesionales que siguen haciendo el bien por la gente incluso fuera del horario: "Me hace gracia porque a ella solo le preocupaba que no se le veía bien la carita y yo solo quería que se viese. He pasado un fin de semana maravilloso". Un susto que se ha quedado en eso, en un susto.
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