Lo que sintió Ana Soria la primera vez que cruzó la mirada con Enrique Ponce

Enrique Ponce y Ana Soria han decidido dar un paso al frente y después de tres años de amor alejados de los focos han concedido su primera entrevista conjunta en televisión, que además ha supuesto el debut de la almeriense ante las cámaras. El plató elegido ha sido 'El Hormiguero', donde la enamoradísima pareja ha derrochado complicidad, ha presumido de una química que salta a simple vista y ha gritado su felicidad a los cuatro vientos, revelando por qué hablan ahora y detalles de su día a día hasta ahora desconocidos.

Más locuaz que nunca, el torero no solo se ha deshecho en piropos con su novia enumerando sus cualidades: "Hay una que sobresale por encima de todo y es el corazón tan grande que tiene. Lo buenísima persona que es. Está más preocupada por los demás que por ella misma. Tiene una gran fortaleza. Ha sabido soportar las injurias y calumnias de alguna gente, que sin conocerla la ha juzgado por el mero hecho de haberse enamorado de mí. Todavía te quiero más" ha explicado mirando a la joven con devoción, sino que también ha confesado cómo y cuándo se conocieron.

Tal y como ha recordado Ponce, la primera vez que vio a Ana fue en la plaza de toros de Almería. La estudiante de Derecho estaba en el tendido con una amiga y desde el ruedo él era incapaz de apartar la mirada de aquella chica rubia que le deslumbró completamente: "Me llamó la atención porque es para que te llame. Cruzamos miradas", ha contado el torero.

Un flechazo mutuo, porque como ha reconocido Ana en un primer momento pensó que era casualidad, pero llegó un instante en el que se dio cuenta de que la estaba mirando directamente a ella. Y cuando sus miradas se cruzaron "sentí que el mundo se me paró. Tuve una sensación que había tenido nunca. Él tiene los ojos muy claros, tiene un brillo especial y yo sentí algo especial".

Consciente de que ese primer contacto visual había significado mucho, Ponce preguntó a un amigo de Almería si conocía a esa chica; era hija de un amigo suyo, le dio su nombre y, como ha revelado divertido "es muy fácil hoy en día encontrar a la gente. La busqué en Instagram y la encontré".

A pesar de que no dejó de intercambiar miradas con Ana en aquella corrida, el diestro ha presumido que lejos de desconcentrarle "le motivó" e incluso llegó a cuajar una espectacular faena, cortando cuatro orejas. Un dato de lo más revelador, puesto que sin darse cuenta el valenciano ha desvelado el día exacto en el que conoció a la joven y comenzó su cortejo.

En esta primera entrevista conjunta de la pareja había una consigna clara. No nombrar a su exmujer Paloma Cuevas ni hablar del pasado del torero. Así, a pesar del interés por lo que Enrique pudiese contar de su ruptura con la madre de sus hijas o sobre la relación que ésta mantiene desde el verano de 2022 con Luis Miguel, ni una palabra.

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