DE PIMPINELA
Así es Rocío Hazán, la hija de Lucía Galán que le apoya en su momento más difícil
En medio de un momento difícil para la familia Pimpinela, Rocío Hazán, la hija de Lucía Galán, se ha convertido en un pilar fundamental para su madre. Con una vida llena de arte y pasión, Rocío es mucho más que la hija de una famosa cantante, es un apoyo incondicional.
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Hace poco, Lucía Galán, del famoso dúo Pimpinela, ha compartido con sus seguidores una noticia que ha conmocionado a muchos: durante una revisión en Madrid, le descubrieron un quiste en el páncreas. "El año pasado en Madrid, haciéndome una tomografía computada, hicieron milagrosamente un descubrimiento de un quiste premaligno en el páncreas. Se hizo seguimiento y la conclusión a la que se llegó es que tengo que ir a cirugía", cuenta Lucía en sus redes sociales.
Una operación difícil y el apoyo de su hija
Para prevenir el cáncer, los médicos han tenido que "cortar la cola del páncreas" de Lucía. Ella misma reconoce que es un proceso difícil, pero en esta lucha no está sola. Su hija Rocío Hazán ha sido su gran sostén. Así lo explicó la cantante del dúo Pimpinela hace unos días en un post de Instagram: "Rocio, hoy, a sus 27 años, es mucho más que mi hija, es mi sostén cuando voy cayendo, es mi compinche en planes divertidos, es quien me calma cuando no encuentro el norte, es la que me ubica cuando no veo con claridad. Es todo. Gracias hija querida por estar una vez más junto a mí en este momento. Te amo como no se puede explicar con palabras".
¿Quién es Rocío Hazán?
Rocío Hazán Galán, fruto del matrimonio de Lucía Galán con el empresario Alberto Hazán, nació hace 27 años y ha mantenido un perfil bajo, alejado de los focos. Vive en Madrid desde mediados de 2022 junto a su pareja, Damián Aramendi, con quien lleva cuatro años de relación. Según la revista argentina Gente, la joven viaja con frecuencia a Buenos Aires para ver a su madre, a quien está muy unida.
La hija de la famosa cantante argentina goza de una gran belleza: tez pálida como porcelana, preciosos ojos azules y cabello moreno liso. Su elegancia es innegable, pero su verdadero atractivo radica en su talento y pasión por la música.
Siguiendo los pasos de su madre
Tras terminar el instituto en Buenos Aires, Rocío decidió estudiar medicina y psicología, pero pronto se dio cuenta de que su verdadera pasión estaba en el mundo artístico. Dejó esas carreras para centrarse en la danza, la música y el canto. "Trato de conectarme con la música desde un lugar más relajado, sin expectativas, con ganas de jugar. Canto desde que tengo memoria y nunca voy a dejar de hacerlo. Compuse canciones, estudié comedia musical, piano… La música es parte de mí, no me imagino haciendo otra cosa", confesó en una entrevista con la versión argentina de la revista ¡HOLA!
Desde pequeña, Rocío acompañaba a su madre de gira, empapándose del mundo de la música. "Siento que el escenario es como una segunda casa para mí. Las giras, los shows, la vida de hotel, las escalas en aeropuertos, armar y desarmar valijas fueron parte importante de mi mundo, también. Y me encanta que haya sido así", explicó a ¡HOLA!, en 2021.
Compromiso social y vida personal
Además de su carrera artística, Rocío también colabora con Hogar Pimpinela, una iniciativa creada por Lucía y Joaquín Galán en 1996 para ayudar a niños en situación de vulnerabilidad. "Esa experiencia es una de las mayores enseñanzas que recibí de mamá. Aprender a ver y respetar otras realidades me hizo ser más consciente de lo bendecida que soy por poder dormir en una cama y tener una familia que me quiere", dijo Rocío.
Analizando su perfil de Instagram, donde tiene 31 mil seguidores, podemos ver que a Rocío le encanta la naturaleza, viajar y tiene varios tatuajes que reflejan su amor por la lectura y la música. En sus publicaciones, muestra su voz dulce y delicada, a menudo acompañada por el piano que toca con aparente facilidad. Es fan de artistas como Rosalía, Alejandro Sanz y Camilo, y también es una amante de los perros.
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