Una tarta de chocolate blanco y cookies para perder el 'sentío'

Cocinatis se pone en vuestra piel: tenéis un amigo que cumple años en julio y en agosto y queréis prepararle una tarta, pero no sabeis cuál. Además, se da la circunstancia de que es adicto al chocolate (¿quién no lo es, amigos?) y no estáis dispuestos a escamotearle ese ingrediente en la preparación. Para vosotros, amigos cocinillas, aquí va una receta fría, muy fría, con la que a vuestros coleguitas se les pondrán los ojos en blanco.

Ingredientes:

300 gramos de galletas tipo cookie.
100 gramos de mantequilla.
Tres cucharadas soperas de azúcar.
Medio litro de leche.
60 centilitros de nata.
150 gramos de chocolate blanco.
2 sobres de gelatina.
Tres cucharadas soperas de leche condensada.

Preparación:

Empezamos haciendo la base de la tarta triturando las cookies y mezclándolas con la mantequilla (debe estar fuera de la nevera, para que tenga una textura fácil de manejar) hasta conseguir una masa homogénea. La colocamos en el molde que vayamos a utilizar y lo metemos en el frigorífico.

En un cazo a fuego lento introducimos la nata, el azúcar y la leche condensada. Añadimos poco a poco el chocolate blanco para que se funda y removemos bien. En otro recipiente, disolvemos la gelatina en la leche. Agregamos esta mezcla al cazo con el resto de ingredientes y sin dejar de remover. Esperamos hasta que hierva y dejamos pasar dos minutos. Ponemos la mezcla sobre nuestra base de galletas distribuyéndola de manera homogénea y dejamos reposar en la nevera durante al menos 24 horas. Para decorar, podemos utilizar frutos rojos, chocolate negro en virutas o lo que más os guste. Desmoldamos y servimos.