Siete comidas que no te esperabas para hacer frente a la gripe

Hay tradiciones que no se pierden nunca y que llegan a finales de octubre y principios de noviembre. No, no hablamos de Halloween, que eso está entre nosotros desde hace dos telediarios, sino de la llegada de (redoble de tambores) ¡la griiiiiipeeee! Son los días en los que tu abuela se vacuna, se dispara la venta de pañuelitos de papel y comienzan las toses a tu lado en el vagón del metro. La comida, como no podía ser de otra forma, te puede ayudar a combatir la gripe. Pero no, hoy no vamos a hablar de caldito de pollo, sino de estas otras siete comidas que quizá nunca habías pensado que te podían echar una mano.

Yogur. ¡Guau! Sin duda, una de las comidas favoritas de la humanidad y, ¿de verdad puede ayudarnos a protegernos de la gripe? Pues sí, y la razón es sencilla: son ricos en proteínas y en probióticos, de manera que refuerzan nuestro sistema inmune cuando nos tomamos uno. Es mejor elegir aquellas versiones enteras porque, en el caso de los desnatados, pueden perderse algunas de estas propiedades.

Cervecitas. A estas alturas ya os hemos conquistado. Hay que decir que no se trata de promocionar el abuso del alcohol, pero todo tiene una explicación. No se trata de la manida frase de "al catarro, con el jarro", porque una vez que estamos enfermos, el alcohol empeora las cosas deshidratándonos. Pero sí que hay estudios que sostienen que una bebida al día puede protegernos de coger la gripe común.

Ramen. Uno de los platos de moda y, sí, lo reconocemos, aquí estamos haciendo trampillas. Nos alejamos del clásico caldito de pollo, pero recomendamos platos exóticos en los que la base suele ser, efectivamente, un caldo de ave o de pescado con las suficientes vitaminas y nutrientes para que no nos vengamos abajo. Además, resulta mucho más sabroso y atractivo que el tradicional consomé.

Sardinas. Combatir la amenaza de la gripe puede ser tan sencillo como abrir una lata de conservas. ¿No os lo creeis? Pensad en las sardinas, por ejemplo. Son muy ricas en omega 3, lo que hace que, por un lado, tengan la capacidad de reducir la inflamación en el cuerpo y, por otro, y según diversos estudios, las sardinas son capaces de amplificar los efectos de nuestro sistema inmune. A tope.

Pimientos. Baja a la frutería y aprovisiónate de vitamina C, que te ayuda a combatir la llegada de la gripe. No, no hace falta que cojas kilos y kilos de naranjas. También puedes comprar pimientos, asarlos al horno y dejarlos en un bote en la nevera para ir comiéndolos de cuando en cuando. Su contenido en vitamina C es superior incluso al de los cítricos, especialmente en el caso de aquellos que son amarillos.

Nueces. Selenio y zinc. No, no son dos personajes de 'Érase una vez... la vida', sino dos minerales que son capaces de fortalecer tu sistema inmune sin ninguna duda. Las nueces son ricas en ambos, por lo que un puñadito de frutos secos una vez al día puede ser una de las defensas anti-gripe más eficaces conocidas por el hombre, Imagínate si ya las mezclas con un yogur...

Setas. La naturaleza es sabia, amigos. ¿Por qué es temporada de setas desde finales de octubre? Pues aparte de porque son un manjar, porque, sin duda, su contenido en vitamina B nos hace estar más protegidos ante los embates de la gripe. Además de las vitaminas, también son ricas en selenio y antioxidantes, conformando un cóctel beneficioso para nuestro maltrecho cuerpo otoñal.