Pueblos de España para un buen banquete

Empezamos con un poco de picoteo con dos clásicos: Jabugo en Huelva e Idiazabal en Guipozkoa. Porque no hay nada como empezar con un platito de jamón y de queso ¿para qué complicarse la vida, si es de lo mejorcito que tenemos? Tampoco estaría mal pasar por Galicia y añadirle de lo que encontramos en Padrón. Ya sabéis, unos pican y otros no, aunque hay que decir que los pimientos también los encontramos en el pueblo vecino, Hebrón. Así que para abrir gana: jamón de Jabugo, queso de Idiazábal y pimientos del Padrón.

Empezaremos con algo de verdura en Burgos, parándonos en Cogollos... ¿Los imagináis con unas buenas anchoas por encima? Un primer plato perfecto para el que no necesitaremos fuego, por lo que no será necesario pararnos en El Hornillo de Ávila, pero si deberemos hacerlo si pensamos en La Haba, Badajoz, para hacer una buena guarnición o si queremos un buen Lechón que para conseguirlo tendremos que trasladarnos a Zaragoza. Antes, si queréis ir al origen, vayamos a Matanza en León y así nos aseguramos una gran cantidad de comida, que del cerdo, ya se sabe, ¡hasta los andares!

No nos podrá faltar el pan en esta comida, por lo que está obligada la parada en Muelas del Pan, Zamora, para asegurarnos poder mojar en todas las salsas que nos encontremos. Otro plato bien completo que nos hará salivar es una buena Zarzuela en Cuenca, todo un clásico al que podemos añadirle una buena langosta para redondearlo que encontraremos en La Llagosta, Barcelona. Ya tenemos la carne y el pescado.

Pavías, en Castellón, nos hace pensar en dos posibilidades: añadamos un buen bacalao y sumemos un plato de pescado a este menú, las pavías de bacalao. En cambio, si queremos algo fresco y rápido, una buena pieza de fruta es ideal, así que cojámosla y démosle un buen bocado a la nectarina. Podemos hacer lo mismo en Ciruelas, Guadalajara; Cerezo, en Cáceres o incluso en Higuera, de la misma provincia. Los postres saludables están asegurados.

Para acabar el menú, no hay como un buen dulce tradicional. Torrijas, en Teruel, siendo parada obligada en este viaje, aunque si estamos cerca de Salamanca, también podemos parar en Almendra, donde sólo habrá que añadir un poco de miel de Arauzo de Miel, Burgos, para conseguir otro postre la mar de rico. Y teniendo en cuenta la fecha en la que estamos... ¿quién no piensa ya en Navidad ? Cojamos el autobús y vayámonos a Jijona, que por algo es la cuna del turrón.

Será necesario un poco de agua, y si es fresquita mejor, así que llenemos nuestros depósitos en Aiguafreda, Barcelona. Un poco de Manzanilla, en Huelva nos irá genial para los aperitivos o para ayudarnos a hacer la digestión si pensamos en la infusión, que la comida será más bien copiosa. ¡Ah! Y los chupitos no faltan en las celebraciones, así que no se nos vaya olvidar de coger un par de botellas de Chinchón, Madrid.