Ojo, que el termómetro está 'on fire'
¡Ya llegó el caloret! Aquí van 10 pistas para mantenerse siempre hidratado
El calor aprieta y de repente... la deshidratación. Si este subidón del termómetro os ha pillado con la guardia baja, no os preocupéis, porque aquí van 10 consejitos para mantenerse hidratados.
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Vaya mayo bueno de calor que nos estamos comiendo... de repente, ha llegado el solazo y el termómetro ha tirado parriba y estamos todos desplomados, agobiados y un poquito deshidratados. Para evitar los peligros de la deshidratación, granini y la dietista-nutricionista Paloma Vicent nos dan las recomendaciones básicas para evitar que nuestro cuerpo serrano se quede sin agüita.
Hidratación siempre a mano
Lleva siempre una pequeña botella de agua o zumo en tu bolsa para acordarte de beber en cualquier momento o lugar. El agua es la mejor opción, que puedes complementar con otros líquidos saludables, como los zumos de fruta."Mantener el correcto estado de hidratación es básico para la salud del
organismo, ya que nuestro cuerpo está formado, aproximadamente, en un 75% por agua", apunta Vicent. "Los minerales no sólo se encuentran en los alimentos sólidos, sino que están muy presentes en los líquidos, como el agua o los zumos".
Frutas y vegetales, los mejores complementos
Asegúrate de tomar frutas y vegetales cada día, ya que son grandes fuentes de agua. No solo te ayudarán a hidratarte, sino que contribuirán a mantener la buena salud de tu organismo. Naranja, manzana, fresas, melón, apio, zanahorias, pepino, lechuga… "Un zumo de tomate o una bebida a base
de naranja y zanahoria resultan opciones idóneas para refrescarte en verano, a la vez que aportan vitaminas y nutrientes tras un día intenso ya sea en la oficina, practicando deporte, en la playa…".
Evita la sensación de sed
"Si te aparece esta sensación, es que te estás deshidratando y probablemente hayas perdido alrededor de entre un dos y un tres por ciento de tu agua corporal, así que bebe antes de tener sed", recomienda Vicent. Cada persona tiene una necesidad distinta de ingesta de líquidos que depende de varios factores, como su índice de sudoración, la temperatura ambiental, la humedad, la cantidad de ejercicio diario e incluso el tipo de ropa. Un truco facilísimo para acordarte de beber periódicamente es crear alertas en el móvil, el reloj o en el ordenador.
Recupera el líquido perdido
Hay que repostar el líquido que vamos perdiendo a lo largo del día. "Cuando no nos hidratamos convenientemente, puede haber desequilibrios en las células del organismo, algo que puede conllevar consecuencias perjudiciales para la salud", destaca Vicent. Recuperar el nivel de líquido
eliminado resulta muy beneficioso para nuestro organismo: conseguimos controlar mejor el apetito y, por lo general, mejoramos nuestro rendimiento. "Es importante remarcar que hay que beber después de ir al baño, si has sudado mucho o durante un día intenso de playa".
El nivel de hidratación es correcto cuando…
Examina el color de la orina. Si es de un amarillo pálido casi transparente tu hidratación es correcta. Si es oscura, parecida al color del té, significa que tu cuerpo necesita hidratarse.
Beber cuando toca previene de malos hábitos…
…como por ejemplo, picar entre horas. "Beber agua puede hacer que nos sintamos saciados y evitemos picar entre horas". Esta falta de líquidos puede conllevar incluso trastornos gastrointestinales, especialmente reflujo y estreñimiento. Por ello, la hidratación resulta esencial para que las funciones del tracto digestivo funcionen correctamente.
¿Cuántos litros hay que beber al día?
Por lo general, se recomienda tomar entre un litro y medio y dos litros de líquido durante un día. De todos modos, cada persona tiene unas necesidades distintas y estas cantidades pueden aumentar cuando se realiza ejercicio intenso o la temperatura ambiente es elevada. "Esta cantidad aconsejada
de líquido la obtenemos principalmente tomando agua, pero también es bueno que ingiramos otro tipo de bebidas, como zumos de fruta o vegetales, que poseen nutrientes y vitaminas, así como alimentos con alto contenido de agua, como lechuga, pepino, cebolla, tomate sandía o melón".
Durante las comidas, evita ingerir líquidos
Es mejor que tomes un vaso de agua o zumo de fruta antes de empezar a comer o cuando ya hass acabado. Paloma Vicent explica que "si tomamos demasiados líquidos durante la ingesta de alimentos se podría alterar el ph del estómago, haciendo que la digestión pueda resultar más pesada y ocasionando molestias gastrointestinales". El estómago necesita de un ph ácido para digerir los nutrientes, que se neutraliza si tomamos demasiados líquidos durante las comidas.
A más deporte, bebe más
Cuando realizamos ejercicio físico, la hidratación resulta imprescindible por varios motivos: nuestro organismo metaboliza más energía y por ese motivo aumenta la temperatura corporal, además de que se incrementa la sudoración. "Antes de realizar cualquier deporte, debes asegurarte de hidratar bien
tu organismo, al igual que durante el ejercicio. Si la actividad física es baja o moderada, de una hora de duración aproximadamente, te recomendamos que tomes agua o zumo de fruta antes, durante y después de practicar ejercicio", especifica Vicent. Los zumos y las bebidas de fruta te irán muy bien para recuperar la energía y las vitaminas perdidas durante la sesión.
Tu mente funciona mejor cuando estás bien hidratado
Si no tomamos el líquido suficiente, la deshidratación no sólo nos afectará físicamente, sino que también se verá repercutido temporalmente nuestro rendimiento intelectual y se incrementará nuestro nivel de estrés. Además, podemos sentir más fatiga, dolor de cabeza e incluso mareos o náuseas.
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