Fitosanitarios en la fruta y la verduda: ¿Corre riesgo nuestra salud?

La gricultura también es tecnología, así que preparémonos para entender cómo funciona. Escuchamos la palabra y nos echamos a temblar: pesticidas. Hemos asumido que se usan en frutas y verduras, pero la realidad es un poco distinta. Y seguramente más aburrida de lo que imaginas.

Fitosanitarios: Qué son

Pongo "pesticidas" entre comillas porque ya sólo ese nombre da miedo. La verdad es que su nombre en español es plaguicida o, mejor dicho, fitosanitarios, pero es que en inglés se dice "pesticide" y encima con connotaciones muy negativas, así que empecemos por llamar a las cosas bien. A partir de hoy: fitosanitarios. Da igual, ¿verdad? No te tranquiliza lo más mínimo.

Tanta información alentando el miedo no ayuda, la verdad. Pero ya sabes: frente al miedo, conocimiento.

Para qué se usan los fitosanitarios

Los fitosanitarios se usan para el tratamiento y prevención de enfermedades y plagas en los cultivos. Es más, a veces se emplean bacterias y virus.

Con ellos evitamos la destrucción de cultivos que pueden afectar a la producción y a la calidad de las frutas y verduras, además de evitar la formación de mohos y sus toxinas en los alimentos.

¿Las frutas ecológicas llevan fitosanitarios?

Sí, como hemos hablado en otras ocasiones, en las frutas y verduras con el sello "eco" también se utilizan fitosanitarios. Otros distintos, pero también se usan.

Que no te explote la cabeza, exactamente igual que en los alimentos de la agricultura convencional, tampoco llegan a nuestras mesas.

Criterios de utilización de los fitosanitarios

Estas sustancias están reguladas tanto en cantidad como la tipología de productos en los que se tienen que utilizar, además se revisa su seguridad basándose en datos objetivos.

Para que un fitosanitario se autorice, debe cumplir al menos tres criterios:

• No producir efectos perjudiciales en consumidores o agricultores (utilizando de la forma recomendada).
• No provocar efectos inaceptables en el medio ambiente.
• Ser suficientemente eficaces.

Todo esto debe estar comprobado científicamente. Es verdad que, pese a esto, el uso en la cosecha puede conllevar la presencia de residuos.

Toxicidad de los fitosanitarios

No todos dejan residuos en los alimentos, pero en caso de hacerlo, existe un límite máximo de residuos que se fija con un margen de seguridad muy amplio que garantiza la seguridad en el consumidor, hablamos de partes por millón.

Es decir, imaginemos que encontramos 0.1 mg/kg de un plaguicida en un alimento; bien, pues es tanto como encontrar una mosca en un camión de 10 toneladas.

Algunos productos cuyo nombre hemos oído mil veces como el glifosato sí suponen un riesgo para los trabajadores que lo aplican, igual que ocurre, por ejemplo, con la pintura. Pero eso no implica que tenga que ser tóxico para el consumidor.

En muchas ocasiones se utilizan los riesgos en seguridad laboral para inducir miedo en el consumidor.

Claro que hay que utilizarlos con equipos de protección, pero eso no significa que, cuando el alimento llega a nosotros, el riesgo se mantenga.

Los límites máximos de residuos están sometidos a revisiones permanentes y a controles por las autoridades, tanto en la seguridad del fitosanitario como en los análisis sobre el producto.

¿Qué dice la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria sobre los fitosanitarios?

En el último informe publicado por la Autoridad Europea en Seguridad alimentaria en 2021, de las 96.000 muestras analizadas, el grado de cumplimiento legal está en un 98%.

De esas muestras, más de la mitad no tenían ningún nivel cuantificable de residuos: nada, cero. El 45% restante contenía algún residuo por debajo de los límites legales, es decir, completamente seguro.

Si te preocupa ese "residuo" te diré que se regula teniendo en cuenta el nivel de exposición que podríamos tener a lo largo de toda nuestra vida y sí, se ha analizado el riesgo de la asociación de diferentes residuos.

¿Qué podemos hacer para consumir fruita y verdura sin residuos fitosanitarios?

Las autoridades se reafirman en que no nos dejemos llevar por quien quiere asustar. En cualquier caso, si quieres más seguridad aún, ahí van tres pautas a seguir:

• Lava la fruta y verdura antes de consumir
• No lo compres fuera de los establecimientos autorizados (ahí se desconocen los controles que han pasado)
• Si quieres, puedes pelarla.

¿Es mejor para la salud pelar la fruta?

Se abre otro de los debates que nos traen las frutas… unos te dicen que se debe pelar y otros, que lo mejor de la fruta está en la piel.

Seamos claros: deberías pelar la piña, la sandía, el plátano, la naranja… por tu propia seguridad, ya me entiendes.

En el caso de las frutas en las que la piel no va a hacer que te atragantes, puedes elegir pelarla o no.

Sí es cierto que la piel tiene fibra y antioxidantes, pero es que es infinitamente mejor comer la fruta sin piel que no comer fruta o verdura.

Lo más importante a tener en cuenta: Come fruta sin miedo y como te venga en gana, pero hazlo.

Tortitas japonesas: Así se preparan para disfrutar de un gran desayuno

-