Ojo, que engordan con mirarlas
Estas son las mayores bombas de calorías de la Navidad
Vale, no es que las fiestas sean época de hacer dieta, pero esto es demasiado...
Publicidad
Nadie en su sano juicio se enfrenta a las fiestas navideñas pensando que va a pasar por ellas como quien se sube a ayunar al monte: eso está claro. No obstante, entre toda la amalgama de dulces navideños no todos engordan por igual. No se trata de estar contando calorías al detalle, pero sí de tener claro que hay determinados caprichitos navideños que son auténticas bombas calóricas. Eso no quiere decir que no podamos comerlos: por supuesto que sí, pero teniendo claro lo que hay encima de la mesa y actuando con moderación.
Turrón blando. De la inmensa variedad de turrones que hay disponibles en el mercado, el blando es el que más engorda. Sí, es posible que siempre hayamos pensado que el duro engordaba más, pero nada más lejos de la realidad. Ojo, porque el turrón, sobre todo si es artesano, no es en absoluto perjudicial para la salud. Al fin y al cabo, incluye frutos secos como las almendras... El problema es cuando estamos todo el día dale que te pego. Hay que pensar que 100 gramos de este producto nos aportan cerca de 600 calorías.
Mazapán. ¿Hay alguien adicto al mazapán por aquí? Si eres de los que no puede comerse solo una figurita, ándate con ojo. Este dulce navideño podría servir de barra energética para participantes en un Ironman gracias a su aleación de miel, almendra y azúcar. Cada pieza que nos tomamos ronda las 160 calorías, por lo que con tomarnos tres o cuatro ya estamos sobrepasando holgadamente el medio millar de calorías. Tremebundo, pero cierto.
Panettone de chocolate. Hay que distinguir aquí entre los dos modelos de panettone por antonomasia. El menos calórico es el que lleva pasas y fruta confitada. Este es, de hecho, uno de los dulces más ligeros que nos vamos a encontrar a lo largo de las fiestas (si es que el adjetivo ligero tiene sentido en las navidades). El problema surge cuando hay chocolate de por medio o incluso la crema similar a la Nutella que llevan algunos -y que no es tradicional en los panettones italianos-. En ese caso, nos podemos plantar muy a gusto en unas 560-470 calorías por cada 100 gramos.
Polvorones. Vamos con nuestros amigos los polvorones. Su inclusión en esta lista nos sirve, además, para hacer una distinción entre polvorón y mantecado. Son ciertamente muy similares con una base común de manteca de cerdo, aunque el polvorón siempre es un poco más calórico debido precisamente al azúcar espolvoreado que lleva por encima y que le da su nombre. Es precisamente este toque final el que hace que las calorías de este dulce suban como la espuma. Estamos hablando de unas 500 calorías por cada 100 gramos.
Roscón de Reyes relleno. El dulce que cierra la Navidad puede ser la bomba que le aseste el golpe definitivo a nuestra dieta. Todo depende de la variedad a la que nos enfrentemos. Hay que pensar que el roscón de Reyes normal, el que no lleva ningún tipo de relleno, no es precisamente el mayor enemigo, ya que se queda en unas modestas 400 calorías por cada 100 gramos. El problema llega con los rellenos de nata, crema pastelera o trufa, que pueden hacer que la cuenta calórica suba por encima de las 600 en cada 100 gramos que nos comamos.
Publicidad