Ya está entre nosotros la cerveza de ramen

Hemos visto cervezas de casi todo. Desde aquella de pelo de barba que puso los pelos de punta a más de uno, de trozos de luna, de agua de mar, de fluidos vaginales de una modelo checa (sí, en Cocinatis somos de la broma, pero con según qué temas no jugamos) e incluso de pis. El mundo de la cerveza artesana, a la que se añade uno u otro ingrediente para matizar y modificar su sabor, nos ha dado grandes momentos de risas en los últimos años. Como las que nos hemos echado cuando hemos descubierto la última rareza en el universo cervecero: la cerveza de ramen, una marcianada creada por la gente de The Collective Brewing Project, un tipo de cerveza agria (la popular sour beer estadounidense) que está triunfando entre el público local.

La gente de The Collective Brewing Project empezó su andadura en 2014, en Texas, con el objetivo de elaborar cervezas con swing, diferentes, lo que ellos llamaban cervezas 'funky'. Su éxito fue tal que llegó el sueño americano: empezaron en un edificio semiabandonado y ahora se distribuyen en diferentes estados, ya que sus propuestas han calado en un público cervecero hasta la médula, ávido de innovación e incapaz de decir no a cosas como una cerveza de ramen, que ha pasado a engrosar la lista de cervezas sui generis de esta compañía, como la de matcha y espirulina, la de coco y piña o la elaborada con jengibre.

Citronela, lima, jengibre, cilantro y sal marina curada con algas son los ingredientes de esta cerveza –además de ramen, claro– que nació para ser un homenaje a un maridaje que hacían con frecuencia los fundadores de la compañía en su época de estudiantes: ramen con una buena birra. ¿Sabe de verdad a ramen esta cerveza? Los que la han probado dicen que, por supuesto, tiene un toque y que además ha conseguido despertar el paladar del público estadounidense que, según sus creadores, es más conservador que el europeo en materia cervecera.