¿Para qué tragar si puedes simplemente saborear?
Crean un aparatito para inhalar comida... ¡y no engordar!
Y no lo ha inventado cualquier iluminado, sino el profesor de la Universidad de Harvard, David Edwards, que consideró una buena idea convertir la comida en bocanadas de vapor, de manera que el ¿comensal? pueda saborear los alimentos y sentir el placer de comerlos sin necesidad de ingerirlos y, por tanto, de engordar.
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El cacharrito se llama Le Whaf, y convierte la comida en bocanadas de vapor. ¿Cómo? Pues mediante unos preparados especiales, unas versiones líquidas de los platos que, cuando se vierten en el recipiente creado por Edwards y su equipo, se convierten en un delicioso vapor que tiene el sabor y aroma de cualquier plato. Este invento, aseguran sus creadores, permite disfrutar del placer de comer sin necesidad de meterse entre pecho y espalda la cantidad de calorías que llevan nuestros platos preferidos.
El invento, no tiene, aparentemente, demasiados secretos. Se trata de un enorme bowl de vidrio repleto de vapor cuyo contenido se inhala mediante una pajita. Las comidas las diseña el equipo de Edwards, que también las comercializa, conscientes de haber dado con la gallina de los huevos de oro. De hecho, el científico se hizo famoso en el mundo entero hace un tiempo cuando lanzó al mercado el popular Le Whif, un pequeño tubo para aspirar chocolate o café.
Los amantes de los dulces y alimentos hipercalóricos y también los fans de las bebidas alcohólicas son el público potencial de este invento que nos hace ser cada día más conscientes de que el mundo está loco. No vamos a comer nuestro plato favorito, ni siquiera nada que se le parezca físicamente, pero sí vamos a saborear algo muy similar que nos va a proporcionar un placer también parecido al que experimentamos cuando lo ingerimos. De este modo, tanto los ansiosos como esas personas que están eternamente a dieta van a ver cómo su vida se convierte en mucho más llevadera.
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