LANDO, CAN BONETA, BITXARRACU...
Cinco restaurantes nuevos que vale la pena conocer en Barcelona
Barcelona rebosa nuevas aperturas que valen mucho la pena. La ciudad se ha convertido en los últimos meses en un hervidero de nuevas propuestas gastronómicas que han alterado (a mejor) el panorama gastronómico y que vale la pena descubrir si uno se acerca a la Ciudad Condal.
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Lando
En pleno epicentro de Sant Antoni, un barrio que según Albert, uno de los propietarios de Lando, "nos recuerda más a Madrid que a Barcelona", nos encontramos este restaurante moderno a rabiar, ubicado en pleno Passatge Calders, uno de los rincones más hermosos de la ciudad. Un ejemplo de buen gusto y sofisticación nacido a partir de la imaginación de cuatro socios procedentes del mundo de la publicidad que aunaron fuerzas e ingenios para dar lugar al restaurante que probablemente faltaba para acabar de redondear la oferta gastronómica de este barrio en auge.
Un local en el que se practica una cocina de producto, meticulosa, elegante, que ofrece un menú cerrado a 35 € sin bebida, que contribuye a redondear la oferta gastronómica de una zona que suele apostar por propuestas más informales y económicas. Aquí nos podemos encontrar entrantes como una ensalada de brotes con quinoa y segundos como el envuelto crujiente de hamburguesa de ternera y sofrito con huevo poché o la tempura de verduras y guiso de lentejas Beluga al curry.Todo ello va variando, pues no tienen carta, sólo un menú cambiante que ofrece varias opciones, una de ellas siempre vegana.
Lando. Pje. Calders, 6.
Can Boneta
La tapa creativa reina en este sencillo establecimiento de L'Eixample barcelonés donde los hermanos Boneta, arquitecto y economista respectivamente, se reconvierten en responsables de un local que vale mucho, muchísimo la pena. Entre las delicatessen de este Can Boneta de cocina abierta, decorado con sobriedad, como una taberna, encontramos una maravillosa tortilla de patata en forma de blini pero con todo el sabor, un plato llamado chorizo de buey, macarrones al ragú, deliciosos, o una selección de bikinis entre los que nos quedamos con el de queso azul con higos. Tapas diferentes, pues, creativas, que alejan a Can Boneta del tapeo 'cool' ortodoxo en locales de interiorismo ultracalculado que impera actualmente en la ciudad.
Can Boneta. Balmes, 139.
Matís Bar
La diversión es la seña de identidad de este restaurante ubicado al pie de la Catedral, en el interior del Colegio de Arquitectos. Y es que cualquier cosa que tocan el chef Artur Martínez y su equipo es susceptible de convertirse en un auténtico cachondeo. Estamos ante un bar de tapas pensadas para compartir, en el que no encontramos ni bravas ni croquetas ni ensaladilla, dada la máxima del equipo de huir de lo convencional y ofrecer sólo platos diferentes. Entre la oferta destacan, por ejemplo, unos deliciosos bombones de parmesano, el pimiento de Piquillo relleno de rabo de toro o una de sus creaciones más populares, el original 'xatorejo', una mezcla entre el xató típico catalán y el salmorejo de la madre del chef, cordobesa. Un valor seguro.
Matís Bar. Plaza Nova, 5.
Bitxarracu
Hace pocos meses que se alza en L'Eixample el restaurante Bitxarracu, un lugar sencillo y nada pretencioso tras el que se oculta Víctor Quintillà, chef del restaurante Lluerna de Santa Coloma de Gramenet, con una estrella Michelin. Este gastrobar, sin embargo, huye de la alta cocina para ofrecer tapas y platillos a precios más que ajustados, de manera que uno puede salir de Bitxarracu habiendo gastado unos 20 € por comensal y con la sensación de haber visitado uno de los lugares con mejor relación calidad-precio en Barcelona. El mediodía también es un buen momento para visitar Bitxarracu, pues el restaurante cuenta con un ajustadísimo menú a 11 € en el que encontramos un entrante (el día de nuestra visita fue una sopa de melón) y primeros tan apetitosos como la sopa de galets, con varios segundos a elegir entre los que siempre hallamos una carne y un pescado.
Bitxarracu. València, 212.
Paella Bar Boqueria
En plenos arcos del Mercado de la Boqueria, uno de los lugares con más encanto de Barcelona, acaba de abrir sus puertas hace unas semanas este restaurante especializado en paellas que van a convencer por igual a guiris y autóctonos. Los responsables de Paella Bar son Manel y Quim Marqués, de sobras conocidos en el panorama gastronómico barcelonés por hallarse al frente de locales como El Suquet de l'Almirall, Pepa Tomate y Lalola de Las Arenas, y ahora emprenden su cuarto proyecto gastronómico con una clara declaración de intenciones: ofrecer una carta basada en las paellas y entrantes con la cocina marinera como protagonista. Pese a su reciente apertura, en su carta encontramos ya platos gloriosos como las croquetas de confit y bogavante (también tienen unas de paella) o el popular calamar con cebolla negra e ibérico, una auténtica delicatessen, o la paella catalana.
Paella Bar Boqueria. Mercado de la Boqueria. La Rambla, 91.
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