EMPECEMOS POR EL DE ALBAHACA
Aprende a hacerte aceites aromáticos caseros
Sólo es necesario adquirir un buen aceite de oliva virgen o virgen extra y unas hojas de los aderezos que nos gusten. Podemos hacer aceite de romero, de olivas negras e incluso de frutos secos, pero para empezar os proponemos este de albahaca que es sencillísimo y que en el súper nos suelen cobrar a precio de oro.
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- Limpia las hojas de albahaca (aproximadamente 1/2 kg por cada litro de aceite, pese a que esta cantidad puede variar en función de si os gusta el aceite más o menos aromático), y sécalas mediante suaves golpecitos con un trapo, para evitar que se estropeen.
- Una vez secas, colócalas en un recipiente, tritúralas sin que queden totalmente deshechas y añade el aceite.
- Tapa herméticamente el recipiente y deja macerar el aceite de albahaca durante aproximadamente un mes en un lugar fresco y seco.
- Pasado este tiempo, cuela el aceite con un colador de tela, estrujando ligeramente la albahaca con el fin de sacar todo su jugo.
- Opcionalmente, puedes decorar la botella con alguna hoja seca de albahaca.
El aceite de albahaca va bien en numerosos platos: desde una mozzarella o una burratta a una ensalada de pasta o unos secillos espaguetis 'all'aglio e olio'. Te damos una receta en la que el aceite de albahaca va a quedar divinamente.
Ensalada con aceite de albahaca
-1 pepino
-2 tomates maduros
-1 aguacate.
-200 g de queso de cabra.
-100 g de nueces.
Lava, trocea en daditos y mezcla los ingredientes, y añade un chorrol de aceite de albahaca, sal y, si te gusta, una pizca de pimienta.
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