CUIDADO DE LA PIEL

La parte del cuerpo que nunca debes olvidar proteger del sol y en la que seguramente nunca te has puesto crema

Cuando pensamos en protegernos del sol, solemos centrarnos en la cara, hombros o la espalda. Sin embargo hay partes del cuerpo que pasan desapercibidas pero que también están igual de expuestas al sol. Estamos hablando de las orejas, una de las zonas más olvidadas de nuestro cuerpo y que, a menudo, dejamos fuera de nuestras rutinas de protección solar.

Crema solar

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Con la llegada del verano, el sol, las piscinas y la playa se convierten en protagonistas de nuestras jornadas. En esta época del año, protegernos del sol se vuelve una tarea fundamental, especialmente para prevenir daños en la piel y reducir el riesgo de padecer problemas como quemaduras o enfermedades relacionadas como el cáncer de piel.

Sin embargo, y aunque no siempre lo parezca, todas las zonas de nuestro cuerpo están igual expuestas a la radiación solar. Incluso partes que solemos olvidar, como las orejas. Área que también sufre las consecuencias de la exposición prolongada al sol sin protección. A continuación, te contamos cómo de importante es cuidar la piel del sol en verano. Y sí, ¡también la de las orejas!

Oreja
Oreja | iStock

Proteger las orejas del sol es fundamental, y no solo por estética. Una de las principales razones es que la piel en esta zona es especialmente fina y sensible. Además, las orejas cuentan con menos grasa y protección natural, lo que las hace más vulnerables a las quemaduras solares. A pesar de ello, suelen ser una de las partes más expuestas al sol, incluso cuando llevamos complementos como gafas, sombreros o gorras. Aunque pasen desapercibidas, las orejas es una de las zonas donde con más frecuencia aparece el cáncer de piel.

Es por ello que, para evitar daños, es recomendable utilizar protección solar FP30 o FP50, especialmente en el caso de pieles sensibles. No obstante, a la hora de aplicar la crema se aconseja prestar atención a la parte superior, lóbulos, parte trasera e interior del borde. Para una protección física adicional, también puedes utilizar sombreros de ala ancha. Eso sí, no te olvides de aplicar el protector al menos cada dos horas, sobre todo después de nadar, sudar o tomar el sol.

Mujer aplicándose protector solar
Mujer aplicándose protector solar | Pexels

Sabiendo que las orejas también sufren las consecuencias del sol, ¿vas a arriesgarte este verano?

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