Estos alimentos te ayudarán a lucir un vientre plano en verano

Llega el momento de ponerse el bañador y, ¡ugh!, de repente, un colgajo aparece en la zona del ombligo. Sí, amigos y amigas, se trata de la barriga, la tripa, las lorzas, etc. Es verdad que, durante el invierno, nos llegamos a olvidar de ella, pero empieza el buen tiempo y corremos el peligro de dejarla asomando. Afortunadamente, para eso estamos nosotros y aquí os traemos una serie de alimentos que pueden contribuir a que luzcas un abdomen plano antes de que la temperatura suba por encima de los 20 grados.

Canela. Olvídate ahora del tema afrodisiaco que no van los tiros por ahí. Lo que pasa con esta especia es que previene que nos hinchemos y está llenita, llenita de antioxidantes. Eso sí, que no sea excusa para abusar del arroz con leche.

Té verde. Piénsalo: igual no estás bebiendo lo que deberías. En lugar de la cervecita que te dejas caer por encima, el té verde te ayuda a luchar contra la absorción de grasas por sus antioxidantes. Además, es un potente estimulador del metabolismo.

Pepino. Vamos a cantar todos juntos: tooodoooo el veraaanoooo con el pepinoooo en la maaaanooo. Pues eso, un vegetal con la capacidad de saciarnos sin meternos ni una sola caloría en el cuerpo. Un milagro para llegar con el vientre plano al mes de julio.

Zumo de limón. A diferencia de los zumos industriales (y demasiado azucarados, habitualmente), el de limón es hipocalórico. Además, es rico en vitamina C, con lo que encima estaremos haciendo un favor a nuestro organismo.

Puerros. Entre los minerales milagrosos, uno es el manganeso. Se le vincula a una gran capacidad de combatir la hinchazón. Y en esa batalla, el campeón mundial es el puerro. Por eso, tomar esta verdura puede llevarnos hacia el deseado horizonte del vientre plano.

Chocolate negro. Y una vez más levantamos nuestra copa para brindar por el poderío del chocolate negro, que estudios recientes vinculan a las personas con menor índice corporal. Además, no hay que olvidar sus propiedades antioxidantes.

Quinoa. No es que sea el cereal de moda por nada, sino que es su contenido en fibra el que lo hace idóneo para saciarse y no dejarse llevar por la gula. Además, es rico en minerales, proteínas y vitamina B. Todo un superalimento.

Huevos. Atención, porque hay un estudio dando vueltas por ahí que explica que desayunar huevos permite limitar la ingesta de calorías durante todo el día. Solo por eso, ya estamos pensando en nuestro poché sobre tostada de mañana por la mañana...