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SI ESTÁS EN AGOSTO EN BARCELONA, YA SABES DÓNDE IR

¡Empiezan las fiestas de Gràcia! Diez locales que no debes perderte

Barcelona está de fiestas, y quienes no se han ido de vacaciones probablemente pasarán estos días por Gràcia. El popular barrio barcelonés celebra, como cada agosto, su fiesta mayor, una de las más sonadas de la ciudad, y hay algunos locales imprescindibles para comer y beber muy bien si la vida te lleva a la Ciudad Condal.

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1- Kibuka

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kibuka | Cocinatis

Uno de los mejores restaurantes japoneses de la ciudad es un valor seguro en cualquier ocasión. Su excelente sushi, original e imaginativo, convive con otros platos de inspiración japonesa, con guiños a la cocina occidental, en un local siempre animado y ruidoso, en el que se respiran buenas vibraciones. Si resulta que tenemos algún amigo que vive por Gràcia y tenemos la suerte de que, además, este amigo tenga una terraza y nos invite a ella, una buena opción es comprar sushi to go en Fast Kibuka (Torrent de l'Olla, 23), el hermano pequeño de Kibuka especializado en take away. Tienen de todo, y tan bueno como en Kibuka. Nunca falla.

2- Viblioteca

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viblioteca_gracia | Cocinatis

Esta vinatería con apenas cinco mesas, una pequeña barra y una serie de platos fríos elaborados con productos delicatessen es un pilar gastronómico de Gràcia desde hace años. La Viblioteca lo tiene todo sin tener, a priori, nada especial, más allá de una carta de vinos muy bien elaborada y un surtido de quesos y otras propuestas gourmet ideales para los paladares más sibaritas. Lo mejor es dejarse aconsejar por su equipo y probar varios de los vinos de su extensa carta, aunque encontrar una mesa libre no será tarea fácil.

3- Alfa Bar

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alfa_bar | Cocinatis

Para bailar hasta las 3 h, Alfa será siempre una buena opción, pues es un local todoterreno que no sabe demasiado de etiquetas pero sí mucho de música. Los grandes hits de todos los tiempos de pop y rock se suceden noche tras noche en la pequeña pista de Alfa, siempre concurrida y con un ambiente cordial y respetuoso.

4- Cadaqués

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cadaques | Cocinatis

Uno de los restaurantes en los que mejor se come del barrio es, sin duda, este local ubicado en la bonita Plaça de la Vila de Gràcia. Ocupar mesa en su terraza lo mejor que puede pasarnos en cualquier ocasión, aunque especialmente en una Gràcia en fiestas. En Cadaqués elaboran unas tapas clásicas de mucho nivel, desde unos pimientos del Padrón a un pulpo exquisito, una de las mejores tortillas de patata que hemos probado en Barcelona, deliciosos cortes de ternera y otras tapas y platillos que conquistan día tras día el corazón de guiris y autóctonos. Pese a que su ubicación y su clientela turista puedan echarnos para atrás a primera vista, no nos dejemos engañar: Cadaqués es siempre un valor seguro, un restaurante en el que se cocina muy pero que muy bien y que, por alguna extraña razón, suele quedar fuera de las guías.

5- Bicioci

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bicioci | Cocinatis

Típica cafetería-bar-restaurante de aspecto cosmopolita y trendy, que podríamos encontrar en cualquier capital europea y que tiene, en nuestra opinión, uno de los mejores carrot cake de Barcelona, muy por encima de algunos que tienen fama y aparecen siempre en los rankings. Excelentes cafés, pastelería casera –el cheesecake es un escándalo también–, decoración vintage y una clientela formada por jóvenes con MacBooks sumidos en grandes asuntos. Pedid un latte y un carrot cake y serás otro.

6- Bilbao

He aquí el restaurante de toda la vida, con camareros a la antigua y un menú de mediodía a 13 € que se encuentra, sin duda, entre lo mejorcito del barrio. Aquí no encontramos parafernalia moderna ni ningún atisbo de postureo, pero sí platos caseros deliciosos, abundantes y elaborados con muy buen producto. Chuletones capaces de resucitar a un muerto con sus patatas fritas caseras y su más que correcto vino de la casa, sus postres caseros (maravilloso flan) y ese ambiente informal y alegre que nos recuerda a aquella Gràcia –la poca que queda– que no ha sucumbido aún a la gentrificación.

7- Velcro Bar

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velcro_bar | Cocinatis

En esta minúscula coctelería preparan unos cócteles grandiosos, con muy buen oficio, buena materia prima y una puesta en escena que huye de la grandilocuencia de otros establecimientos de nuevo cuño. Daiquiris, mojitos, margaritas, Dry Martinis y otras maravillas de la naturaleza se dan cita en este local en el que siempre se escucha buena música y suele ser complicado encontrar alguna de sus tres minimesitas libres. Pero y qué, si tenemos la barra.

8- L’anxoveta

Los fans de las anchoas, y del vermuteo en general, caerán rendidos ante los encantos de este pequeño restaurante que presume de clientes habituales tan ilustres como Isabel Coixet. A la cineasta está dedicada, precisamente, una de las tapas estrella del local, La vida secreta de las anchoas, que demuestra lo bien que se lleva este pescado con el pan de coca y la mermelada de higos. Pese a que a L’anxoveta conviene ir a comer anchoas, también podemos disfrutar de cualquiera de las tapas de su extensa carta. Buen ambiente garantizado, precios razonables y –no podía ser menos– unas excelentes anchoas del Cantábrico que se desalan en el propio restaurante.

9- Messie Sin Gluten

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messie_pizza | Cocinatis

No hace falta ser celíaco para sucumbir a los encantos de esta pizzería cuya oferta es íntegramente sin gluten, pero que no por ello renuncia a la creatividad y la originalidad. A Messie Sin Gluten conviene ir con el estómago vacío y ganas de innovar, pues más allá de las clásicas margarita y cuatro quesos aquí podremos probar algunas rara avis pizzeras como la Crevettes, con tomate, gambitas y salsa de ajo y perejil. Todas ellas son aptas para celíacos, aunque quienes prefieran la opción con gluten siempre pueden reservar mesa en el Messie Pizza de la vecina calle Torrent de l’Olla.

10- El Tiet

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el tiet | Cocinatis

Aunque estrictamente no estamos hablando de Gràcia, pues El Tiet se encuentra en el lado mar de la calle Còrsega, vale la pena reservar mesa en este restaurante que rinde homenaje a la tapa de toda la vida y dejarse enamorar por un surtido muy pero que muy bien elaborado. Croquetas, bravas, tortilla, bomba demuestran que El Tiet juega en la liga de los grandes, que es posible comer muy bien por muy poco dinero en pleno Eixample barcelonés, y que hay vida más allá de las engañifas para guiris. Bendito sea.

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