Descubre la crondieta: adelgaza conociendo tu metabolismo

Nuestro organismo tiene un reloj interior que, entre otras cosas, regula la manera de asimilar los alimentos. Esta dieta se basa en la cronobiología, rama de la biología encargada de estudiar los tiempos por lo que se guía nuestro cuerpo.

Según nuestro ritmo biológico, tenemos tres pautas de nutrición:

1- Hay que tomar los alimentos en el momento de su máxima eficacia. Por eso durante la mañana, sobre todo en el desayuno, es importante la ingesta de alimentos que proporcionen energía para estar más despiertos y ágiles.

2- Hay que respetar el ritmo de 4 comidas al día. Es decir, desayuno, comida, merienda y cena, y a ser posible con horarios fijos, para evitar sensaciones de ansiedad, hambre, picoteo...

3- Hay que prestar atención a las interacciones alimentarias, para que la absorción de los nutrientes sea óptima.

Principios básicos

De acuerdo a los principios de la cronodieta, hay que consumir el 60 % de la comida durante el día, y el resto, es decir, el 40 %, durante la tarde-noche. Lo mejor es irse a dormir 2 horas después de haber cenado, para mejorar la digestión, no tener sensación de pesadez a la hora de dormir y favorecer el sueño. El cuerpo, en la última parte del día, no necesita tanta energía, así que lo ideal sería una cena ligera sin hidratos de carbono.

Según esta dieta, las proteínas animales deben ser ingeridas durante la mañana y a mediodía. Los lípidos (que se encuentran en el pescado azul y los frutos secos, entre otros), se deben ingerir por la tarde-noche, ya que aportan triptófano, lo que favorece la síntesis de serotonina y melatonina, que a su vez favorecen la relajación y la serenidad.

La cronodieta va dirigida, sobre todo a personas con una actividad física moderada, por ello deportistas y personas con trabajos físicos muy intensos, deberán introducir en esta dieta mayor cantidad de alimentos, sobre todo energéticos, entre otras cosas, carbohidratos y proteínas.

Pautas para seguir la cronodieta

Durante el desayuno es el momento de los hidratos de carbono, ya que tu cuerpo a esta hora empieza a quemar calorías, debes tomar: café con leche, cereales o tostada, queso blanco, y fruta. También se pueden consumir todo tipo de frutos secos.

Las frutas y zumos naturales pueden ser utilizados como tentempié, desde las 10 hasta las 5. Desde el mediodía hasta la tres de la tarde aprovecha para tomar hortalizas, cereales y verduras.

En la comida lo mejor es apostar también por los hidratos de carbono, empezar la comida con una pieza de fruta y un plato de hidratos de carbono, como pasta, arroz o legumbres, y si es plato único mejor. A partir de la comida es aconsejable no tomar más hidratos, ni tampoco dulces.

La merienda es importante no saltársela, una buena opción para esta hora del día es tomar alguna pieza de fruta o un yogur.

En la última comida del día elige siempre alimentos bajos en grasas  evita los hidratos de carbono. Lo mejor es optar por carnes magras, que tienen proteínas y casi no tienen grasas, y verduras cocinadas a la plancha.

Con estos sencillos consejos, comerás lo que tu cuerpo necesita y te resultará más sencillo perder peso.