NovaMás» Cocina

La denominación de origen zamorana se mueve

Una botella de vino con un mensaje dentro... y otras novedades enológicas

Acudimos a la tercera edición de la Feria del Vino de Toro y descubrimos varias novedades: vinos dulces, un tinto para jóvenes, un blanco ecológico y... cómo mandar mensajes en una botella de vino.

 

Ojo con este vino: lleva mensaje.

Ojo con este vino: lleva mensaje.María García Muriel

Publicidad

“A los que le ponen pegas a los vinos de Toro, que descubran la frescura de los de la añada 2013” apuntaba Carlos Gallego ante los chicos de la prensa presentes el coso de la localidad zamorana, bajo un sol más veraniego que primaveral durante el primer día de la feria del Vino de Toro. El veedor del Consejo Regulador de la D.O. Toro es consciente de que, pese al trabajo de renovación realizado en viñedos y bodegas desde hace casi dos décadas, a los vinos de Toro les sigue persiguiendo la fama de duros. Y eso que los Toro de ahora, presentes en los mejores restaurantes del mundo, nada tienen que ver los Toro con los que chateaban los abuelos castellanos el siglo pasado.

¿Cuál es la clave del cambio? le pregunto a Amancio Moyano, presidente del Consejo Regulador: “Maceraciones más cortas, vendimia más temprana y por supuesto, la labor de los enólogos. Son vinos distintos a los de entonces, más fáciles de beber, aunque conservando la tipicidad de la tinta de Toro como elemento diferenciador”. ¿Y cuándo se empezaron a dar cuenta consumidores y expertos vitivinícolas de que algo estaba cambiando en los vinos de esta tierra? “En torno al año 2000, con la apuesta de empresas vitivinícolas de máximo nivel nacional e internacional por la D.O. Toro”.

¡Si hasta Gérard Depardieu compró allí una bodega, junto al bodeguero francés Bernard Magrez!, recuerdo después. Pero Moyano ya no está a la vista, en la web de Magrez no se menciona el nombre del actor ni el vino que éste producía, y cuando pregunto a algunos bodegueros locales si Depardieu sigue vinculado al proyecto no saben qué decirme. Así que me lanzo a recorrer el albero dispuesta a descubrir las novedades que han traído a la feria las bodegas de la D.O. Toro:

Un mensaje en una botella. En Abdón Segovia, la bodega del enólogo en el que Magrez y Depardieu confiaron para la puesta en marcha de su proyecto en Toro, han decidido que nada mejor que decírselo con vino. Y no de viva voz tras una copa, sino dentro de una de sus botellas donde el pen drive, el mensaje manuscrito, la foto... va en una cápsula cerrada herméticamente. “El anillo de pedida no cabe pero el diamante sí”, apunta divertida Belén Segovia. En cuanto al vino, puede ser un roble con 4 meses de barrica, un crianza de 12 meses, un rosado..

Elias Mora 2009. El tinto dulce que todos quieren probar. “Cultivamos los viñedos en vaso y en las partes de sol hay pasas que se eliminan en mesa de selección. Pero en el 2009 había tantas y tan ricas que llenamos un depósito de 2.000 kilos, añadimos mosto en fermentacion, lo metimos en barricas viejas y en diciembre embotellamos un vino -tinto- dulce natural. Está muy bueno con chocolate negro, frambuesa, queso azul... y en restaurantes del norte de Europa nos lo piden para acompañar a la caza”, apunta Victoria Benavides, propietaria de la bodega. Doy fe.

Dulce Quietud. Un blanco dulce entre tintos. En el stand contiguo, Jean Francois Hebrard enólogo de la bodega Quinta de la Quietud mostraba otra ‘joyita’, Dulce Quietud, un blanco dulce elaborado a partir de uva - malvasia, moscatel, palomino,verdejo...- de cepas perdidas entre tintas de Toro. “No lo presentamos muchas veces porque tenemos muy poca producción y es muy demandado”. Y junto a éste, la añada 2012 de Corral de Campanas que acaba de salir al mercado. Dos apuestas seguras.

Tres Lunas, un blanco ecológico. Los vinos ecológicos de Gil Luna compartían espacio en la feria con los de Vega Saúco, una de las bodegas más antiguas de Toro dentro de la D.O., con vinos desde 8 meses de barrica a otros de autor con 36 meses. La hija del fundador, Patricia Gil, creó en 2004 la bodega ecológica Gil Luna, donde elabora dos tintos y un blanco, el Tres Lunas Verdejo, suave, ligeramente dulce, que es el primer vino de la D.O. Toro con certificado ecológico europeo. “Los vinos ecológicos se entienden mejor en los mercados de fuera de España, sobre todo en los noreuropeos, pero creo que en esta zona era propicio apostar por la agricultura ecológica”, apunta Patricia.

Un tinto para los más jóvenes. Y en el stand de Liberalia, Beatriz Fernández presentaba orgullosa la segunda añada del Liberalia Dos, “un vino dedicado a la gente más joven que empieza a intentar entender el mundo del vino: sin complicaciones, tres meses en madera, mucha fruta, una imagen divertida, rompedora y bueno para el bolsillo”. La primera añada funcionó tan bien, que decidieron volver a apostar por la idea. El público asistente más especializado demandaba a Fernández probar los tradicionales vinos de la bodega: el Liberalia Cinco, con 14 meses en barrica y elaborado a partir de viñedos de más de 100 años, o el Liber, 24 meses de crianza en barrica de roble francés y 33 meses en botella.

Fuera de la plaza de toros niños de la localidad, pequeños artistas, decoraban barricas con motivos vinícolas. Y por las calles de la localidad zamorana casi todo el mundo seguía paseando con el catavino que daban en la entrada de la feria y con la copa.

 

 

 

 

Publicidad