Uno de los problemas más graves de la sociedad española sigue siendo la muerte de mujeres, víctimas de la violencia de género. Más de 50 féminas han perecido a manos de sus parejas en lo que va de año.

Este viernes se celebra el Día Internacional contra la Violencia de Género. El objetivo no es otro que avanzar en una mayor implicación de la sociedad para erradicar, de una vez por todas, esta dramática forma de violencia.

Muchas son las campañas de sensibilización que el Ministerio de Igualdad ha realizado en los últimos años para frenar el maltrato a las mujeres. No solo se han distribuido en televisión sino también en otros medios de comunicación, en redes sociales, cines y en zonas de gran afluencia para concienciar a las víctimas y a sus familias de que deben actuar, sin miedo, contra el agresor.

"'No te saltes las señales. Elige vivir"

Este año la nueva campaña contra el maltrato a la mujer, bajo el lema 'No te saltes las señales. Elige vivir', pretende que la víctima se anticipe a la violencia y que no se quede de brazos cruzados ante la primera humillación que sufra. Y es que, cada vez más, la tónica común de estas campañas es hablar alto y claro, sin tapujos, y atajar el problema de raíz concienciando y sensibilizando al grueso de la  población.

En los últimos años las campañas divulgativas sobre los malos tratos se han intensificado notablemente, pasando de ser algo testimonial a ocupar un papel determinante en la divulgación social de este problema por parte de Estamentos Gubernamentales, ONGs o asociaciones feministas.

No solo ha aumentado el número de campañas y su divulgación, sino que también éstas han ido creciendo en crudeza y realismo, siendo una herramienta eficaz en la concienciación social de la ciudadanía, ya que, hasta hace unos pocos años, este problema de maltrato y violencia hacia la mujer no recibía la atención e implicación del Gobierno y la sociedad en su solución.

La violencia sobre las mujeres ha dejado de ser algo de la intimidad de la pareja para convertirse en la conciencia de los ciudadanos como el problema social que es, que a todos y todas nos compete, y a la que le tenemos que poner freno.