Un maltratador, vigilante de seguridad, pide cambiar de sexo en la cárcel: "A la mujer la ha vejado siempre, no me lo puedo creer"

Un hombre condenado por maltratar a dos de sus exnovias ha solicitado un cambio de sexo. Sus víctimas consideran que se trata de una estrategia para eludir la prisión.

El condenado trabajaba como vigilante de seguridad, medía 1,80 y presentaba una complexión musculada. Ahora dice sentirse mujer y se ha cambiado de sexo en el registro civil pidiendo que le llamen Milan. La condena recoge fuertes episodios de maltrato psicológico y físico a sus parejas. El escrito señala que empujó a su novia contra la pared, le tiró de los pelos y trató de asfixiarla. Además, le dijo que ningún vecino iba a acudir porque estaban acostumbrados a los chillidos de las perras.

Este hombre tiene que cumplir aún 40 meses de cárcel por haber maltratado a una mujer que habla para Espejo Público. No se puede creer lo que su expareja está intentando hacer y "sobre todo lo que pretende conseguir".

Le cuesta creer que realmente quiera ser una mujer y asegura que "la figura de la mujer la ha vejado siempre". "Él se jacta de ser hombre, y es xenófobo y racista. Es todo lo contrario a la bondad y a lo que puede ser una mujer. Espero que no lo consiga porque pide el indulto al consejo de ministros porque dice sentirse una persona totalmente renovada y nueva".

"Los primeros meses de relación fueron idílicos, era una pareja completamente normal"

"Un maltratador no se presenta como tal, los primeros meses fueron idílicos en una pareja completamente normal. A raíz de pasar 5 ó 6 meses fue dando pinceladas de lo que realmente era". Cuenta que poco a poco le prohibía vestirse, con quién tenía que salir y practicar hobbies. Después se produjo la primera agresión verbal y física. "Me ha hecho de todo, familiares y amigos lo han visto y nadie se ha metido nunca por su corpulencia y la pinta de este individuo".

Una segunda mujer maltratada

Posteriormente este hombre condenado tuvo una relación con otra mujer. La primera víctima intenta comunicarse con ella para que no pase por su mismo calvario. Tras meses aguantando maltrato esta chica decide poner punto y final a la relación. En ese momento ambas acuden juntas a denunciar . "Desde entonces mi relación con ella es de amistad porque nos salvamos la una a la otra", señala. Cree que es una estrategia para intentar escabullirse de su condena, alargar el proceso y generar más sufrimiento.

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