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DELITO CONTRA LA INTIMIDAD

Investigan a una juez en Canarias por grabar un encuentro "vis a vis"

El Tribunal Supremo ha aceptado investigar a la magistrada que instruye el caso de corrupción de Las Teresitas por autorizar que se grabara un encuentro "vis a vis" que mantuvo el presunto testaferro de esa trama con una presa de Tenerife que nada tenía que ver con ese procedimiento.

El Tribunal Supremo (TS) ha aceptado investigar a la magistrada que instruye el caso de Las Teresitas por autorizar que se grabara un encuentro "vis a vis" que mantuvo el presunto testaferro de esa trama de corrupción con una presa de Tenerife que nada tenía que ver con ese procedimiento.

El Supremo admite así a trámite la querella interpuesta por Felipe Manuel Armas Jerónimo, empleado o socio de la empresa que vendió al Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife los terrenos colindantes a la playa de Las Teresitas, contra la magistrada del Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC) Carla Bellini por delitos de prevaricación y contra las garantías de la intimidad.

En concreto, Armas Jerónimo sostiene que la magistrada instructora del caso vulneró sus derechos al autorizar a la Policía Judicial a que grabara el encuentro íntimo que mantuvo el 14 de octubre de 2007 en el Centro Penitenciario Tenerife 2 con su pareja, una interna que nada tiene que ver con esa presunta trama de corrupción política, cohecho y malversación de fondos públicos.

La Policía Judicial solicitó esa medida cuando ya tenía intervenidas las comunicaciones telefónicas de Armas Jerónimo, ante la sospecha de que en un entorno más íntimo, como era un encuentro con su pareja, este imputado pudiera revelar algún dato importante.

La magistrada lo autorizó por medio de un auto en el que consideraba probable que el supuesto testaferro de la trama retomaría en ese contexto "el problema que le obsesiona y preocupa sobremanera y se desahogaría con una persona de su entera confianza en un lugar seguro, dándose la circunstancia de que no ha hablado con ella desde que le fue notificada su situación de imputado en las presentes diligencias" del caso Las Teresitas.

La Sala de lo Penal del Supremo entiende que hay razones para investigar la acusación dirigida contra la instructora del caso, por existir indicios de que esa medida vulneró los derechos del querellante y de su pareja transgrediendo la protección especial que la ley concede a este tipo de encuentros, "toda vez que la sexualidad pertenece al ámbito de las más estricta intimidad".

Y hace hincapié en que la grabación de ese "vis a vis" afectó a una persona "que no está imputada en el procedimiento" del caso Las Teresitas, "ni hay datos ni indicios de su posible participación".

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