Discapacidad

Goyi cumple el sueño de su hijo con discapacidad y se gradúan juntos en la Universidad

Víctor Cobo sufre distrofia muscular y tiene una discapacidad del 82%. Su madre tomaba los apuntes y hacía los resúmenes

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Es una gran historia de superación, la de una madre coraje y su hijo con discapacidad que se han graduado juntos en la Universidad.

Gregoria Gómez no dudó en matricularse para que su hijo consiguiera su sueño y hoy los dos son titulados en Administración y Dirección de Empresas. Todo empezó cuando acompañó a Víctor a la universidad tras haber aprobado este la selectividad: “ La decana con la que hablé en la universidad me dijo que me matriculara yo también y me convenció”

Han estudiado horas y horas. Madre e hijo, codo con codo durante cinco años. Todo con un único objetivo: lograr el sueño de su hijo Víctor y graduarse en la Universidad.

Víctor Cobo sufre distrofia muscular, tiene una discapacidad del 82%. Necesita ayuda para todo, pero Gregoria tenía claro que esto no iba a a ser un freno. Se había quedado en paro y decidió matricularse con su hijo en la universidad de Castilla La Mancha.

Idearon juntos un método de estudio

Dice Gregoria que el primer día de clase “estaba nerviosa”, pero que todos, alumnos y profesores les dieron buen recibimiento Su hijo no puede mover sus manos y Gregoria tomaba apuntes por él y hacía los resúmenes de las clases de cada día, materia por materia.

Incluso ideó su propia técnica para facilitar a su hijo el estudio. Pasaba “los apuntes a limpio, los escaneaba y colocaba los resúmenes en un atril o en un corcho para que Víctor estudiase”

Llevar los estudios al unísono ha sido un esfuerzo extra para ella. Le robaba todas las horas del día, pero Gregoria dice “que lo volvería a hacer”.

Ha llegado a dormir cuatro horas, sobre todo en época de exámenes. Mucho esfuerzo y sacrificio que ha tenido su recompensa. Los dos se han graduado a la vez en Dirección y Administración de empresas

Con su ejemplo, Víctor quiere “animar a toda la gente con discapacidad a seguir sus pasos”. Gregoria por su parte dice que empezar una carrera a estas alturas era algo que no entraba en sus planes, pero que el saber no ocupa lugar

Un reto personal conseguido. Es más como sabe que su hijo “es muy creativo", no descarta ahora emprender un negocio junto a él.

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