Publicidad

BAJO EL HASTAG #BRINGBACKOURGIRLS

Michelle Obama se une a la campaña para liberar a las 200 niñas nigerianas

La primera dama de EEUU ha lanzado un mensaje en Twitter: "Nuestras oraciones están con las niñas nigerianas desaparecidas y sus familias. Es hora de #BringBackOurGirls -traer de vuelta a nuestras niñas-". El presidente de Nigeria ha asegurado que el secuestro de las más de 200 niñas por parte de Boko Haram marcará el inicio del fin del terrorismo en su país.

La primera dama de Estados Unidos, Michelle Obama, se unió con un mensaje y una fotografía en Twitter a la campaña internacional por la liberación de las más de 200 niñas nigerianas secuestradas por el grupo terrorista Boko Haram hace casi un mes. 

"Nuestras oraciones están con las niñas nigerianas desaparecidas y sus familias. Es hora de #BringBackOurGirls -traer de vuelta a nuestras niñas-", escribió Michelle Obama en su cuenta de la red social Twitter. 

La primera dama acompañó sus palabras con una fotografía en la que aparece con rostro serio y sosteniendo un cartel con el lema de la campaña, '#BringBackOurGirls', una iniciativa que recorre las redes sociales de todo el mundo. 

Su marido, el presidente Barack Obama, dijo este martes que su país hará "todo lo posible" por ayudar a Nigeria en su búsqueda de las niñas secuestradas por la milicia radical islámica Boko Haram. 

El Gobierno estadounidense anunció el miércoles el envío de una decena de militares para asistir a las autoridades nigerianas en el rescate de las alrededor de 275 menores secuestradas. No obstante, el pequeño destacamento militar, que llegará en cuestión de días, según el Pentágono, no se verá envuelto en misiones militares en Nigeria o en países vecinos, donde podrían haber sido escondidas las rehenes. 

Además, Estados Unidos no tiene intención de iniciar intervenciones armadas contra Boko Haram. El Gobierno nigeriano ha aceptado hasta el momento la ayuda ofrecida por Estados Unidos y el Reino Unido para poner fin al secuestro de las menores. 

Nigeria asegura que el secuestro será el final del terrorismo
El presidente de Nigeria, Goodluck Jonathan, aseguró que el secuestro de las más de 200 niñas que retiene la secta radical islámica Boko Haram marcará el inicio del fin del terrorismo en su país

"Creo que el secuestro de estas niñas será el principio del fin del terrorismo en Nigeria", afirmó Jonathan en el Foro Económico Mundial de África, que se celebra desde ayer en Abuya, la capital administrativa del país. 

El jefe de Estado también agradeció a la comunidad internacional el apoyo ofrecido para tratar de liberar a las menores, secuestradas el pasado 14 de abril de una escuela en la localidad de Chibok, en el estado septentrional de Borno. 

"Agradezco a la comunidad internacional el apoyo en la lucha contra el terrorismo. Los gobiernos de Estados Unidos, el Reino Unido, China y Francia también han hablado conmigo y han expresado su apoyo para rescatar a las niñas secuestradas", subrayó Jonathan. 

El presidente nigeriano manifestó asimismo su agradecimiento a los "líderes mundiales" que han decidido asistir al Foro "en un momento en el que nuestro país afronta ataques terroristas". 

"Si ustedes se hubieran negado a venir, los terroristas lo habrían celebrado y habrían provocado más caos", agregó el mandatario, que el pasado fin de semana admitió desconocer el paradero de las niñas. Estados Unidos, China, Francia y el Reino Unido han ofrecido apoyo a Nigeria con el fin de participar en la operación para liberar a las menores, mientras se intensifica la campaña mundial en favor del rescate. 

Boko Haram, que significa en lenguas locales "la educación no islámica es pecado", lucha por imponer la "sharía" o ley islámica en Nigeria, país de mayoría musulmana en el norte y predominantemente cristiana en el sur. 

Desde que la Policía acabó en 2009 con el líder de Boko Haram, Mohamed Yusuf, los radicales mantienen una sangrienta campaña que ha causado más de 3.000 muertos. Con unos 170 millones de habitantes integrados en más de 200 grupos tribales, Nigeria, el país más poblado de África, sufre múltiples tensiones por sus profundas diferencias políticas, religiosas y territoriales.

Publicidad