Los recortes que ha autorizado el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón, sobre las fiestas del Orgullo Gay han provocado que los vecinos del barrio madrileño se movilicen y acudan a las inmediaciones de la casa del edil para quejarse por la medida.

La protesta se convirtió en una 'cacerolada' en la que los gritos apenas dejaban diferenciar las reivindicaciones, aunque entre la masa de voces podía oírse: 'mentiroso', o 'asamblea con Gallardón'.

Gallardón intentó intervenir y logró decir: "Aquí viven mi mujer y mis hijos y hacerle esto no es de justicia", frase que encendió aún más los ánimos de los convocantes que continuaron increpando al alcalde, esta vez, elevando aún más el tono. Finalmente Gallardón, que se encontraba paseando a su perro, regresó a su casa acompañado de una escolta policial.

Las quejas se producen después de que el Ayuntamiento de Madrid haya prohibido las actuaciones musicales en la plaza del barrio de Chueca. Las imágenes de Gallardón comenzaron a circular por la red poco después de ser tomadas. En twitter bajo los hashtag #chuecasemueve y #caceroladachueca continúan moviendo la protesta. Este martes han convocado nuevas protestas a las 21.00 horas en la plaza de Chueca.