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Reforma

Discrepancias en el Gobierno sobre la ley contra la violencia sexual a pocas horas de su aprobación

Las discrepancias entre Justicia e Igualdad, entre otros departamentos del Gobierno, están retrasando que se conozca exactamente los cambios que propone la nueva ley de libertad sexual y contra la violencia. Parece que se penalizará que las agresiones provengan de la pareja o expareja.

El anteproyecto de ley de libertad sexual y contra las violencias sexuales que aprobará, se espera, el Consejo de Ministros incluirá nuevos delitos en el Código Penal y modificaciones en las penas, que serán "proporcionales y eficaces", ha avanzado la ministra de Igualdad, Irene Montero. "Es inexacto completamente decir que se bajan las penas porque hay penas que se introducen, hay penas que suben: las penas de acoso suben todas. Al final de lo que se trata es de que haya penas proporcionales, penas que sean eficaces", ha asegurado Montero en declaraciones a los medios de comunicación.

La titular de Igualdad ha afirmado que la ley "amplía el foco" de los delitos recogidos en el Código Penal, de manera que se puedan perseguir todas las agresiones sexuales:

  • Elimina la diferencia entre abuso y violación.
  • Pone el consentimiento en el centro, tal como exigía el Convenio de Estambul.
  • Por primera vez que las violencias sexuales son violencias machistas.

Negociaciones de última hora

Es una ley "trabajada, rigurosa y pionera a nivel internacional", ha subrayado. "El cambio del Código Penal lo que busca es no solamente reconocer y llamar a las cosas por su nombre, sino que los jueces, cuando lleguen los momentos de juzgar los casos, lo vean con claridad para que no pueda pasar que apliquen una pena menor a la que corresponde a una situación", ha destacado. Montero ha asegurado que el borrador que llevará al Consejo de Ministros está "bastante depurado" después de las aportaciones que ha recibido de los distintos ministerios y que éstos podrán seguir contribuyendo una vez se apruebe el anteproyecto, que también recibirá previsiblemente modificaciones en su tramitación parlamentaria. En particular, las negociaciones con el Ministerio de Justicia se han alargado, por discrepancias sobre la tipificación de los delitos y también por cuestiones de forma, de técnica legal en el redactado del anteproyecto. Ya las hubo sobre la fecha de presentación de la ley. La ley supondrá un "cambio de paradigma y de mentalidad", según Montero, ya que "va a permitir que todas las mujeres se sientan protegidas frente a las agresiones sexuales". La titular de Igualdad ha hecho hincapié en que la ley es integral y su espíritu no es únicamente punitivo, sino que pretende erradicar la violencia sexual mediante la prevención y la sensibilización. Además, ha incidido en que es una ley que el movimiento feminista ha exigido y elaborado en las calles durante mucho tiempo.