Ballenas Mediterráneo

Avistan seis ballenas, entre ellas una cría, en la costa de Barcelona

Ya comienzan a avistarse ballenas frente a la costa del Garraf, en Barcelona. Acuden a esa zona para alimentarse. Esta vez, la buena noticia es que en el grupo de 6 ballenas se ha divisado a una hembra con su cría, algo que no ocurría desde hace 5 años.

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La asociación EDMAKTUB de Barcelona ha iniciado la temporada 2023 del Proyecto Rorcual con el avistamiento de seis ejemplares de ballena en la costa catalana, entre ellas una hembra y su cría. Sin duda se trata de una buena noticia porque ha sido preocupante la escasa presencia en los últimos años. La última cría que pudieron avistar fue en 2017.

Como todos los años han utilizado drones capaces de localizar a las ballenas a gran distancia. Esta asociación se dedica al estudio de los mamíferos marinos y desde hace más de 5 años al estudio de las poblaciones de estos animales en las costas catalanas al 100%. En la memoria de 2022 constatan la presencia de rorcuales, hasta 132 ejemplares , a los que se suman todas las especies de cetáceos presentes en el Mediterráneo, aves marinas, tortugas y peces que demuestran la gran riqueza en biodiversidad de la costa catalana y el mar Catalano-Balear.

En busca de alimento

EDMAKTUB comienza ahora una nueva temporada que puede estar marcada por la climatología. Las altas temperaturas y la falta de lluvia puede provocar que escasee el alimento para estos rorcuales. Hay que destacar que estas ballenas no están de paso sino que visitan la costa catalana para poder alimentarse.

Se ha podido observar como los rorcuales se mueven en circulos en la zona donde acuden a alimentarse: Allí pueden permanecer varios días o incluso varias semanas y son fieles a las costas del Garraf y la costa catalana a la que acuden en distintas temporadas. De los 132 individuos identificados, más de un 22% han sido avistados en distintos años.

El segundo mamífero más grande del mundo

El rorcual común (Balaenoptera physalus) puede alcanzar hasta los 24 metros de longitud, y pesar unas 70 toneladas, es el segundo mamífero más grande del mundo por detrás de la ballena azul y es la de mayor tamaño que transita regularmente por el Mediterráneo. También se la conoce como ballena de aleta y es una especie en peligro de extinción que habita en mar abierto pero a poca profundidad y de forma esporádica en zonas costeras de las aguas templadas o frías.

Los rorcuales comunes pueden vivir hasta 80 años, eso si su trayectoria no coincide con la de buques mercantes, barcos y embarcaciones de recreo frecuentes en verano, a los que parece que les resulta difícil evitar cuando respiran en la superficie.

En peligro de extinción

Como en el caso de los cachalotes, las colisiones son un peligro real y un riesgo de mortalidad demostrado. Distintas ONGs de varios países han propuesto a la Organización Marítima Internacional que se desvíen las rutas marítimas fuera de los hábitats principales de las ballenas siempre que sea posible, reducir la velocidad de los barcos para evitar las colisiones y crear un sistema tecnológico para alertar a los capitanes de la presencia de ballenas en zonas de alto riesgo.

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