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TRAS LA AGRESIÓN A UN TURISTA

Turistas y comerciantes de Barcelona, en pie de guerra contra los manteros

Los comerciantes de Barcelona critican la permisividad del Ayuntamiento de la Ciudad Condal ante la problemática de los 'top manta'. Denuncian que la alcaldesa protege la venta ilegal en la calle y aseguran que la ciudad cada día se parece más a un zoco.

La agresión a un turista por parte de un mantero ha sido la gota que ha colmado el vaso en la problemática sobre los 'top manta' en Barcelona.

Los comerciantes llevan un tiempo quejándose contra la competencia desleal y ahora el sector turístico también ha puesto el grito en el cielo.

La oposición ha cargado contra el Ayuntamiento de Barcelona, que ha tardado dos días en salir al paso de las críticas. Desde el Consistorio niegan pasividad y aseguran que han aumentado el número de efectivos para luchar contra el 'top manta', sin embargo, fuentes policiales dicen que solo en Barcelona operan unos 2.000 manteros que cada día convierten las calles de la Ciudad Condal en un auténtico zoco.

Solo con poner un pie en Barcelona encontramos el suelo lleno de artículos, bolsos, zapatillas, colonias... En los pasillos del Metro y también rodeando el ascensor. Cualquier sitio es bueno para vender. Los turistas se quejan y lamentan que no es lo más adecuado por razones de seguridad.

El Metro se ha convertido en un bazar ilegal que compite con negocios de toda la vida como el de Josep, un zapatero que asegura que no vende como antes: "Lo que tenemos no se vende y hemos tenido que eliminar la sección de deportivos".

Desde el Ayuntamiento aseguran que están intentando acabar con la venta ambulante. "Nosotros hacemos intervenciones semanales con dispositivos conjuntos " asegura Laila Ortiz, segunda Teniente de Alcalde del Consistorio.

Pero cada día los vecinos y los turistas conviven con una hilera de manteros interminables. "No te dejan pasar, no puedes ir con los niños con la bici, no pagan impuestos...", se quejan.

Por primera vez, todos los sectores se unen contra la normativa municipal que, denuncian, protege la venta ilegal en plena calle.

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