-Jacques Villeneuve en el Ferrari de su padre junto a Massa y Alonso

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ANIVERSARIO DE LA MUERTE DEL MITO CANADIENSE

Treinta años sin el talento al volante de Gilles Villeneuve

El canadiense Jacques Villeneuve, campeón mundial de Fórmula 1 en 1997, ha pilotado el Ferrari 312 T4 que en la temporada de 1979 condujo su padre, Gilles Villeneuve, para conmemorar el trigésimo aniversario de la muerte de éste. Gilles disputó 67 Grandes Premios y 66 de ellos fueron con Ferrari.

El canadiense Jacques Villeneuve, campeón del Mundial de Fórmula 1 en 1997, estuvo previamente en la sede de Ferrari, en Maranello, para ajustar el asiento que ha usado en el monoplaza y hacer un pequeño ensayo en la pista de Fiorano. 

Este 8 de mayo, se cumplen 30 años de la muerte de Gilles Villeneuve, a causa de un accidente durante los entrenamientos para el Gran Premio de Bélgica de 1982 al volante de un Ferrari 126C2. 

No ganó el Mundial, pero se le considera un mito
Con el 312 T4, Gilles Villeneuve, que murió con 32 años, fue subcampeón mundial en 1979. Su hijo Jacques logró en 1997 lo que su padre no pudo conseguir, ser campeón del mundo de Fórmula Uno. 

Lo hizo en su segunda temporada y al volante de un Williams Renault con 7 victorias. Gilles Villeneuve disputó 67 grandes premios de Fórmula Uno. Logró seis victorias, trece podios y dos 'poles'.

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El recado de Honda a Fernando Alonso

El dardo envenenado de Honda a Fernando Alonso en Twitter tras la victoria de Verstappen

"¡Es un motor de GP2!" dijo Fernando Alonso por radio tras explotar debido al bajo rendimiento de su monoplaza en 2015 durante el GP de Japón, la casa de Honda. Pues bien, tanto escoció ese mensaje del asturiano que la escudería aún se acuerda, casi cuatro años después, para dejarle este recado tras la victoria de Verstappen en el GP de Alemania.

Max Verstappen, durante el GP de Alemania

Verstappen reina en el caos de Hockeheim; gran carrera de Sainz, que termina quinto

Max Verstappen consiguió cruzar la meta del GP de Alemania de Fórmula 1 en primera posición, en un Gran Premio que se volvió loco debido a la lluvia y los numerosos accidentes. Gran carrera de Carlos Sainz, que terminó quinto, y de Sebastian Vettel, que salía último y terminó segundo.