El Tesoro público ha colocado 4.499,12 millones de euros en la emisión de bonos que ha realizado este jueves, con la prima de riesgo ofrecida a los inversores por los bonos españoles a diez años en 324 puntos básicos, a la espera de la decisión del Banco Central Europeo (BCE) sobre los tipos de interés.
De esta forma, el Tesoro ha cerrado con éxito la emisión al lograr colocar el máximo previsto (esperaba colocar entre 3.500 y 4.500 millones), en medio de una demanda que ha superado los 8.500 millones de euros.
En concreto, el Tesoro ha colocado 2.398,31 millones en bonos a tres años con cupón 3,40% de los 4.266,44 solicitados por los inversores, a un tipo marginal del 3,633%, más de un punto por debajo del tipo del 4,90% registrado en la última subasta de este tipo de papel, celebrada el pasado 4 de agosto.
Además, el organismo ha emitido 980,69 millones de los 1.980,69 solicitados en otro bono a tres años con un cupón del 3,30%, a un interés marginal del 3,519%. De la misma forma, ha colocado 1.120,12 millones de los 2.320,12 solicitados en un bono a cuatro años con un cupón el 3%.
El Tesoro ha vuelto a superar así una nueva prueba en los mercados en un momento en el que el miedo ha vuelto a los inversores ante el incumplimiento fiscal de Grecia y el empeoramiento de las perspectivas del país heleno.
De hecho, la madrugada del martes, los ministros de Economía de la eurozona no lograron, tras casi siete horas de negociación, ningún acuerdo para desbloquear la ayuda urgente de 8.000 millones de euros para que Grecia no suspenda pagos en las próximas semanas, por lo que decidieron retrasar la decisión más allá de la fecha prevista del 13 de octubre.
Los inversores miran a Grecia, aunque las noticias de otros países también están generando dudas en los mercados, como el descalabro de Dexia y el anuncio de Moody's de rebajar de Aa2 a A2 --tres escalones-- la nota de la deuda italiana, con perspectiva negativa.
