Un violín similar ha sido hallado en Inglaterra, que estaba valorado en 1,9 millones de euros

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PROPIEDAD DE LA ARTISTA COREANA MIN-JIN KYM

Hallan un violín Stradivarius valorado en 1,9 millones que robaron en Londres en 2010

Un violín Stradivarius, valorado en 1,9 millones de euros, ha sido encontrado en el centro de Inglaterra tras ser sustraído a una artista coreana en una cafetería de la ciudad inglesa en 2010. Hace tres años, el instrumento fue robado a la artista y, según la Policía de transporte, el violín ha sido recuperado.

Un violín Stradivarius valorado en 1,9 millones de euros que le fue robado a una artista coreana en una cafetería en Londres en 2010 fue hallado esta semana por las fuerzas del orden, según ha informado la Policía de transporte.

El instrumento, de 300 años de antigüedad, fue encontrado intacto, a excepción de algunos daños menores, en una propiedad del centro de Inglaterra por la policía, que no pudo aportar más detalles del hallazgo.

Según la fuente, se trata de un violín robado a la artista coreana Min-Jin Kym el 29 de noviembre de 2010 en una cafetería cercana a la estación londinense de Euston. "Ha sido muy duro, aún no puedo creer lo que pasó. Pensaba en la responsabilidad que sentía por haber perdido el instrumento en cada momento del día", dijo Kym a los medios británicos.

"He tocado este instrumento desde que era niña, por lo que siempre ha formado parte de mi identidad", añadió la intérprete. El violín, pieza única de 1696, fue encontrado en la propia funda en la que fue robado, según las fuerzas del orden.

Ya había culpable del robo
En abril de 2011, un tribunal de Londres ya condenó a cuatro años y medio de prisión a John Maughan, un hombre de 32 años admitió haber robado el violín con la ayuda de dos jóvenes de 15 y 16 años, aunque ni el violín ni los arcos habían sido aún encontrados.

Según el inspector que encabezó el caso, Simon Taylor, los investigadores tenían la convicción de que el violín permanecía en Reino Unido, a pesar del tiempo que les ha llevado "localizar el instrumento", sobre lo que no aportó detalles.

"Siempre mantuve que la rareza y distinción del violín harían muy difícil cualquier intento de venderlo, o incluso inútil, porque los anticuarios lo reconocerían muy fácilmente como un instrumento robado", dijo Taylor.

"Estamos muy contentos por recuperar un tesoro tan valioso y devolverlo al mundo de la música clásica al que pertenece", señaló Lousie Deacon, asistente musical de la aseguradora Lark, quien también ayudó en la investigación.

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