La estampa más conocida de la catedral de Santiago de Compostela

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NECESITA UNA INTERVENCIÓN URGENTE

Goteras y otras patologías asolan la catedral de Santiago

Las inclemencias meteorológicas de los últimos meses han agudizado los problemas que presenta la estructura del monumento. La torre norte de la fachada del Obradoiro ya se encuentra en proceso de rehabilitación.

La catedral de Santiago necesita una intervención de urgencia para solucionar las graves patologías que presenta su estructura, principalmente las cubiertas y las fachadas. Las inclemencias climatológicas de los últimos meses, con abundante lluvia y en ocasiones fuertes vientos, han puesto de manifiesto la premura de estas intervenciones.

La prueba más palpable de ello es la que los visitantes del templo comprueban con sus propios ojos: cubos bajo las goteras en puntos emblemáticos de la basílica, o una lona de llamativo color azul que cubre la capilla del Pilar para que el agua no dañe las obras de arte en forma de belenes que estos días se exponen en ella.

También los problemas de filtraciones, desconchados y humedades son patentes en el cimborrio, en varias capillas y en el transepto, precisamente de donde cuelga el botafumeiro, el gigantesco incensario y uno de los símbolos más populares del templo compostelano. El caso es que tras el robo del Códice Calixtino en julio de 2011, la catedral de Santiago vuelve a ser noticia.

Actualmente el templo se encuentra en proceso de rehabilitación en algunas de sus principales zonas, como la torre norte de la fachada del Obradoiro; el Pórtico de la Gloria, pendiente de concluir minuciosos estudios técnicos, o el anexo Palacio de Xelmírez, que acogerá este año exposiciones conmemorativas del octavo centenario de la peregrinación de San Francisco de Asís.

No por evidente es algo que se veía venir. "Era algo que ya se conocía; las fragilidades del inmueble se hacen más notables cada día que pasa, y con agua y viento todavía se hacen más evidentes", ha afirmado en declaraciones el canónigo y director de la Fundación Catedral de Santiago, Daniel Lorenzo. Muchos males para un templo de un tamaño gigantesco y que apenas ha tenido intervenciones serias en su estructura.

"Los encuentros de las distintas fases constructivas del templo y las propias cubiertas necesitarían una intervención integral. Este es un edificio muy complicado", reconoció el director de la Fundación Catedral. El Plan Director del templo recoge con detalle todas las iniciativas para la gestión y la puesta en marcha de una estructura estable de restauración y mantenimiento. Pero las cantidades para una intervención integral como la que necesita la catedral son grandes y en tiempos de vacas flacas parece que se hacen aún más inalcanzables.

El propio Lorenzo forma parte del equipo de administración del templo, el cual puso sobre la mesa una nueva forma de gestión y también las necesidades económicas para acometer las obras más urgentes. Una de las ideas de los directivos ha sido la puesta en marcha de un Plan de Mecenazgo. Se trata de que la sociedad en general y los compostelanos en particular colaboren con el mantenimiento de un monumento vital para la ciudad y para Galicia desde el punto de vista económico.

Cifras aportadas por el administrador de la Catedral, Francisco Domínguez, indican que si el templo recibe 2,5 millones de visitantes al año la aportación al PIB de Galicia se sitúa, como mínimo, en unos 1.000 millones de euros. Junto a la restauración del Pórtico de la Gloria, ya en marcha y cuya intervención sufraga la Fundación Barrié con más de 3 millones de euros, la rehabilitación de la fachada del Obradoiro es un proyecto necesario y urgente para la catedral compostelana.

La inversión en la emblemática fachada principal alcanza los 3,7 millones de euros, de los cuales 2 millones son aportados por la propia Catedral y las instituciones públicas. Las obras ya han comenzado en la torre norte, desde hace un par de meses cubierta por andamios y lonas y con los operarios trabajando ya en ella.

Son precisamente los técnicos que actualmente restauran esta torre los que explican que cuando se abren las juntas entre los sillares "brota agua", como reconoció el director de la Fundación Catedral. "Necesitamos recaudar 1,7 millones para el desarrollo de un proyecto imprescindible para garantizar la conservación de la catedral", dice la Fundación en su página web.

De esta cantidad se han recaudado ya 181.000 euros mediante aportaciones voluntarias. Se trata de evitar, como Lorenzo admitió recientemente, que la fachada del Obradoiro quede "a dos colores", entre otras cuestiones.

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