Un fotógrafo recrea las situaciones más divertidas con su bebé

Ser bebé de fotógrafo tiene algunas cosas buenas, la niña del sueco Emil Nystrom por ejemplo ha participado sin saberlo, en un millar de aventuras. Signhild, que así se llama la recién nacida, es la protagonista absoluta de una serie de fotografías enternecedoras.

Emil se ha bastado de maña y Photoshop para que Signhild cambie el aceite al coche, se cuelgue de un ala de avión cual superheroína o trepe por las estanterías en busca de un aperitivo. Su inmensa sonrisa y la ternura que le caracteriza, unidas a las situaciones más curiosas,  hacen de esta serie la más curiosa.

Nystrom asegura que "todo nace de las expresiones del bebé. Me encanta encontrar una cara que encaja con el entorno en que se encuentran. Me hacen feliz cuando las miro y si otras personas lo hacen, creo que he logrado."

A menudo su esposa tiene que sostener al bebé en una postura en concreto, y luego  borrar el cuerpo de su esposa más tarde. El fotógrafo dice que cada proyecto es diferente en términos de post-producción. Algunas imágenes pueden necesitar solo 20 minutos en ser arregladas, mientras que otras pueden tardar hasta 16 horas.