Cecilia Giménez

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SALTÓ A LA FAMA POR LA FALLIDA RESTAURACIÓN DEL ECCE HOMO DE BORJA

Una agencia de publicidad contrata a Cecilia Giménez como directora creativa

La agencia considera que la restauradora del Ecce Homo es la responsable de la "mejor campaña de márketing del año" y un "fenómeno mundial". Varios creativos se han trasladado a Borja para trabajar con la anciana.

Cecilia Giménez, la anciana de Borja (Zaragoza) que saltó a la fama mundial por la restauración fallida del Ecce Homo del santuario de su localidad, dirigirá el departamento creativo de una agencia de comunicación que opera a nivel nacional. 

Los responsables de la agencia Milvueltas consideran a Giménez responsable de la "mejor campaña de márketing del año" y un "fenómeno mundial" que ha traspasado fronteras" con una icónica imagen que ha protagonizado cabeceras informativas y ocupado espacios en internet, según un comunicado. 

Además, aseguran ser "conscientes" de la dificultad que entraña el diseño de una estrategia de mercadotecnia de tanto éxito, por lo que se han decidido a incorporar a Giménez como directora de Arte para "nutrir a los creativos de la agencia con su sabiduría y su pasión por el arte". 

Dada la avanzada edad de la "restauradora", la agencia ha abierto una delegación en Borja, a la que se han trasladado varios creativos del equipo a fin de escuchar sus consejos y opiniones. 

La imagen creada por Cecilia se conserva en el Santuario de la Misericordia de Borja, al que miles de personas procedentes de distintos lugares del mundo se acercan para ver el icono tras pagar un euro, tarifa establecida por el patronato propietario del templo para rentabilizar la repentina fama de su creadora.

Y para dar a conocer su historia, Cecilia Giménez ha empezado a manejar las redes sociales. En un día tiene ya 300 seguidores en Twitter. Dada la avanzada edad de la "restauradora", la agencia ha abierto una delegación en Borja, a la que se han trasladado varios creativos del equipo a fin de escuchar sus consejos y opiniones.

La imagen creada por Cecilia se conserva en el Santuario de la Misericordia de Borja, al que miles de personas procedentes de distintos lugares del mundo se acercan para ver el icono tras pagar un euro, tarifa establecida por el patronato propietario del templo para rentabilizar la repentina fama de su creadora.

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