Rafalín declara en el cuartel la agresión sufrida a manos de Beatriz, lo que levanta las sospechas de Ferrer, que interroga a Héctor. Angustiado, el tendero encuentra consuelo en brazos de Sofía.

Jairo, escaldado por el tema de las nóminas, escribe una carta al Coronel Estella denunciando las prácticas ilícitas de Ferrer. Pero éste la intercepta y pide a Juan que los bandoleros acaben con el recluta Flores.